Estás embarazada y te duele ¿ahí?
Hay dolencias comunes y otras más concretas que afectan en el embarazo. ¿Sabes cómo combatirlas?
El embarazo puede ser una época de sufrimiento constante o un camino de rosas… pero es más que probable que, aunque estés teniendo una gestación estupenda, a partir del sexto mes comiences a notar más molestias.Es normal. Los órganos se están recolocando y tu útero (que puede aumentar hasta diez veces su tamaño durante los nueve meses) se ha encargado de redistribuir todo tu interior en favor de la futura criatura así que los tirones, las molestias y los dolores en casi cualquier lugar pueden estar a la orden del día.
Una de las dolencias más frecuentes que seguro has experimentado (o experimentarás) cuando la barriga te crezca considerablemente, son los ardores. Sí sí, y puede que tan fuertes que te despierten por la noche y te obliguen a dormir incorporada. Para combatirlos, según nos comenta Felicidad Sáenz Grijalba, matrona en la clínica ALXEN de Logroño, «lo mejor es hacer cinco o seis comidas diarias, evitar las grasas y hacer cenas ligeras y tempranas para que el estómago tenga tiempo de hacer la digestión». No obstante, hay quien también opta por beber agua de coco o leche antes de acostarse… pero no hay nada como la ‘montaña’ de cojines para dormir que, si bien te obligará a dar las buenas noches a tu pareja desde lo alto, evitará en gran medida las molestias más graves.
Y como cada una somos diferentes, puede que en lugar de ardores hayas tenido nauseas, se te hinchen los pies, tengas molestias en el abdomen o te duela la zona de la pelvis, esto último muy probablemente debido a la relaxina, una hormona que actúa para favorecer el parto ‘ensanchando’ la zona. «En estos casos ayuda el uso de una faja de embarazo que sujete la tripa y descargue las articulaciones de la pelvis. Pero no es recomendable usarla más de dos horas seguidas para no acostumbrar a nuestra musculatura a que esté relajada», comenta la matrona.
Otra de los dolores más molestos es la pseudociática. «El peso de la barriga puede hacer que se contracturen los músculos de la espalda y los glúteos, pinzando el nervio ciático y produciendo mucho dolor. Para aliviarlo es bueno dormir de medio lado con una almohada entre las piernas», explica Felicidad. Pero si el tuyo esun dolor localizado e imposible de vencer(sobre todo en la espalda) que te taladra día tras día, ten paciencia y acude otra vez a los remedios caseros.
Uno de los mejores es la actividad física, de la que ya hablamos en este medio hace un par de semanas. Mantenerte activa puede ayudar a que el bebé se mueva y deje de aplastarte ‘eso’ que te provoca el dolor (ya sea el riñón, la columna o el hígado) pero, si esto funciona solo a ratos, te invitamos a probar la ‘bendita pelota de pilates’. Debido a su gran versatilidad y a la flexibilidad de nuestro cuerpo, podemos hacer ejercicios muy diversos, adoptar posturas imposibles o realizar estiramientos que, aunque poco comunes, quizás nos alivien el dolor. No olvides el calor localizado en la zona que te duela (con saquitos de semillas, por ejemplo) y sobre todo, ¡mucho ánimo!