Lo último: el diseño de sonrisas

La odontología ha experimentado un cambio tan extraordinario y positivo que en la actualidad es posible recrear el resultado final en nuestra boca para no sólo ver, sino sentir y experimentar cómo nos veremos en unos meses con nuestra nueva sonrisa. Se llama Diseño Digital de Sonrisa (DSD). Con este innovador protocolo, el paciente puede saber cómo va a quedar el  tratamiento que vamos a realizar en su boca antes de empezar, teniendo así una garantía absoluta del resultado. Para aquellas personas que, por ejemplo han perdido piezas dentales, es un plus diferenciador muy importante, ya que podrán saber paso a paso como quedará su sonrisa.

El protocolo comienza con la realización de pruebas diagnósticas completas de última generación  para elaborar la planificación posterior. Se tiene en cuenta la forma, tamaño, color y posición ideal de los dientes, los cuatro factores fundamentales para conseguir una boca saludable, estética y perfecta. Y tampoco se olvidan los aspectos faciales para poder entender la relación entre la cara, los labios, los dientes y las encías.

El diseño de sonrisas se utiliza en múltiples tratamientos, desde un blanqueamiento dental pasando por una ortodoncia, como en casos más complejos que pueden incluir coronas, prótesis sobre implantes o implantes individuales. Desde el caso más pequeño al más grande, el diseño de sonrisa tiene la finalidad de lograr la sonrisa deseada mejorando notablemente la salud dental del paciente, y consiguiendo así su seguridad absoluta en el tratamiento.

Por otro lado, uno de los miedos a acudir al dentista suele aparecer generalmente cuando los pacientes se plantean colocarse implantes dentales. Sin embargo, es muy importante saber que la implantología ha dado un giro de 180 grados y que ahora no solo es digital sino que es inmediata. Se puede colocar el implante y la corona en un solo acto.

¿Cómo es esto posible? Gracias a las nuevas técnicas de cirugía guiada y planificación digital se diseña virtualmente por ordenador el implante tanto estético como protésico con la angulación y la profundidad exacta mediante una guía quirúrgica personalizada. Posteriormente, en el momento del implante, las incisiones son precisas y controladas al milímetro evitando el sangrado y la necesidad de sutura. De esta forma el postoperatorio es indoloro y rápido.

Además, la carga inmediata reduce el proceso a una sola cirugía, los dientes dañados se extraen en la misma sesión en la que se implantarán los nuevos. Por tanto, los implantes dentales en la actualidad son tratamientos totalmente seguros gracias al desarrollo de tecnología puntera e innovadora en el campo de la odontología y que funcionan cuando son aplicados por un profesional competente, cualificado y experimentado. Gracias al diseño de sonrisas, cualquier persona puede alcanzar la sonrisa con la que siempre se ha soñado y disfrutar de todos los beneficios que eso conlleva.