Los tratamientos de injerto capilar se quedan en España
El abaratamiento de los tratamientos contra la calvicie y las mejores técnicas están propiciando el auge del negocio de estas clínicas, evitando la marcha de los españoles a Turquía
En España, alrededor de 10.000 personas viaja cada año a Turquía para someterse a un tratamiento de injerto capilar. Una cifra que se está reduciendo en los últimos meses gracias al despegue de las clínicas españolas especializadas en el tratamiento contra la calvicie y que ya ofrecen unos precios muy similares a los de Turquía.
En concreto, según los datos aportados por los especialistas, España ha duplicado en menos de un año el número de clientes que acude a un centro español para someterse a un tratamiento de injerto capilar. Según corroboran desde la clínica especializada MC360, “en ese auge del tratamiento podemos decir que los españoles ya no viajan a Turquía tanto y la opción de España toma fuerza gracias a clínicas como MC360 que lo hace por 1.965 euros”.
Equiparación de precios
Al comparar este coste medio actual con el que se ofrecía en años anteriores se entiende el rechazo cada vez mayor que tienen los españoles a viajar a Turquía para someterse a un tratamiento médico. Hace unos años, el coste medio de un tratamiento de injerto era de unos 9.000 euros, una cantidad que propiciaba que los pacientes apostaran por una opción más económica como Turquía, donde es posible recibir este tratamiento por 3.000 euros, incluido el viaje.
“La equiparación de los precios unido a la especialización de nuestros profesionales y las últimas técnicas presentes en España son los principales motivos por los que ya no es tan atractivo viajar a Turquía”, aseguran desde MC360. Y es que son muchos los inconvenientes que pueden surgir al someterse a un tratamiento médico en otro país.
Mucho más cómodo en España
Entre estos inconvenientes destaca, por encima de todo, el esfuerzo que implica el estar más de una semana en otro país. Un tiempo que los españoles deben reservarse por medio de días libres o cogerse vacaciones y que, de un modo u otro, incomoda su día a día. Pero no es el único problema. La necesidad de realizar visitas de seguimiento también es otro de los factores por los que Turquía cada vez es menos atractiva para los españoles que se quieren hacer un injerto de pelo.
“No es lo mismo estar en contacto con una clínica que está en tu ciudad y que puedes visitar en cualquier momento que ser supervisados desde Turquía”, destacan los responsables de MC360. En este sentido, los expertos señalan que es recomendable hacer un seguimiento durante los primeros días después de la técnica de microinjertos para corroborar que todo está yendo a la perfección.
Mejores técnicas y tecnologías
Además de la proximidad, otro de los puntos fuertes de las clínicas de injerto capilar en Madrid es la fuerte inversión que han realizado en tecnología y en la aplicación de las técnicas más sofisticadas. Al respecto, España no tiene nada que envidiar a los profesionales de Turquía y garantizan la aplicación de técnicas más fáciles, cómodas y con mejores resultados.
Aquí cabe destacar que la técnica con mayores tasas de éxito es la denominada FUE (Follicular Unit Extraction, por sus siglas en inglés). Esta técnica de injerto capilar consiste, en extraer unidades foliculares de una zona del donante para injertarlas en la zona deseada.
Alto porcentaje de éxito
Entre las ventajas de esta técnica destaca que es un procedimiento individual. Todos los injertos capilares se hacen uno a uno, lo que incrementa el porcentaje de éxito y hacen posible que después de la intervención no haya prácticamente cicatrices ni marcas, logrando la recuperación completa en pocas horas.
“Realizar un injerto capilar es una técnica ambulatoria que necesita una cirugía poco invasiva realizada con anestesia local”, explican desde esta clínica especializada. Además, destacan que “los pacientes vuelven a casa el mismo día de la intervención, pudiendo volver a la vida laboral en cinco días sin ningún tipo de problema”.
En manos de especialistas
A pesar de ello, la seguridad es esencial y clave a la hora de retener en España a quienes quieren someterse a un injerto capilar. Por ello, los interesados deben corroborar siempre que el encargado de realizar la operación sea siempre un cirujano, que el que pone la anestesia sea un anestesista y que todo ello se haga en un quirófano. Además, también es recomendable fijarse en que el centro cuenta con las acreditaciones internacionales adecuadas.
Otra de las ventajas de la técnica FUE es que es una intervención que puede ser realizada tanto en hombres como en mujeres y, además, se puede aplicar en pacientes de todas las edades debido a la seguridad de la técnica siempre y cuando los pacientes cumplan una serie de requisitos. A pesar de ello, el 90% de los españoles que se someten a un injerto capilar son hombres.