Hay que tener muy en cuenta que la armonía y la simetría de los rasgos faciales viene determinada por la forma, el tamaño y la relación de proporciones que existe entre el mentón, la nariz, los labios. Cuando se produce un desequilibrio de formas y proporciones pueden acentuarse los diferentes rasgos faciales, es decir, la nariz puede parecer más prominente, el mentón más pronunciado o hundido, los labios más gruesos.
Estos desequilibrios pueden solucionarse tratando la nariz mediante una rinoplastia, o realizando una cirugía del mentón para proporcionarlo y definirlo, con el objetivo de equilibrar el rostro. Pero en ocasiones no basta con una sola intervención. Ahí es donde entra en juego la perfiloplastia.
La perfiloplastia es la combinación de la rinoplastia y la mentoplastia, es decir, en una misma intervención se trata la nariz a la vez que se perfila el mentón. De esta manera, se consigue mejorar sorprendentemente la armonía facial del paciente, reduciendo la posibilidad de necesitar un segundo procedimiento más adelante.
Es una intervención que no se focaliza en un punto determinado del rostro, trata la belleza de manera global, como la unión de diferentes rasgos, tratando de conseguir un perfil acorde a un todo.
Interviniendo la nariz se puede actuar sobre todas sus estructuras, redefiniendo su tamaño, su posición, la forma de su punta, su proyección, modificando el tabique nasal, la altura y las proporciones entre sus partes.
En primer lugar, se realiza la intervención de la nariz, ya que por su posición en el rostro es el punto central alrededor del cual giran el resto de elementos faciales. Una vez conseguida la nariz deseada, se afronta la reestructuración del mentón.
Con la mentoplastia el cirujano puede aumentar o reducir la proyección del mentón y mejorar su definición y/o marcado, construyendo una nueva barbilla. En nuestra clínica solemos realizar generalmente dos tipos de mentoplastias:
La combinación de las dos intervenciones presenta resultados maravillosos:
En ocasiones también se combina la perfiloplastia con un lip-lift o aumento de labios. Con esta pequeña intervención quirúrgica se eleva y aumenta el tamaño del labio superior de manera instantánea y definitiva. Hay que tener en cuenta que el labio superior es el que normalmente se “cae” con el paso de los años. Para que la intervención sea un éxito el cirujano debe realizar un análisis facial riguroso; digitalizando su imagen desde todos los ángulos para poder mostrarle el resultado final.
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