¿Quieres operarte? Esta es la mejor época

El invierno es la estación ideal para someterse a una intervención de cirugía plástica. Pero ¿por qué? Hay distintos factores que justifican dicha afirmación: en invierno la exposición al sol es mínima lo que ayuda a la cicatrización y a la curación de las heridas, además, el clima frío permite llevar ropa más holgada que ayuda a ocultar los vendajes, los moretones y las distintas cicatrices.

También hay que tener en cuenta que hay diferentes cirugías corporales que requieren el uso prolongado de fajas de mantenimiento postoperatorio cuyo uso sería muy incómodo con el calor del verano. Además, los pacientes suelen valorar positivamente la lejanía de los meses de verano, ya que se gana tiempo para que los resultados se asienten antes de poder lucirlos. Pero… ¿cuáles son las intervenciones más demandadas en invierno?

Rinoplastia (cirugía de la nariz)
Los profesionales recomendamos a nuestros pacientes que, ya sea una rinoplastia de revisión, cosmética o funcional, lo más adecuado es arreglarse la nariz en invierno, ya que de esta manera se evita que la exposición solar pueda provocar la pigmentación de las cicatrices, un daño colateral fácilmente evitable en los meses de invierno.

Aumento, levantamiento y reducción de pecho
La recuperación de las distintas cirugías de pecho es mucho mejor en invierno. La ropa ancha habitual de los meses invernales permite ocultar la hinchazón, los vendajes, los sujetadores de curación y los cambios en la anatomía del cuerpo de la mujer. Además, el invierno permite reposar más y llevar una recuperación más tranquila, evitando la exposición solar en el pecho, con el objetivo de poder lucir los resultados de la intervención con vistas al verano. Hay que tener en cuenta que las intervenciones de mama necesitan de un periodo más o menos prolongado de recuperación; un proceso en el que el cuerpo se adapta a las nuevas prótesis y en el que los pechos se adaptan a su nueva posición.

Terapia fotodinámica
La terapia fotodinámica es una técnica no invasiva que se emplea para eliminar arrugas, para el rejuvenecimiento facial, para tratar el acné… permite eliminar los tejidos dañados y activar la regeneración celular, mejorando notablemente la calidad de la piel. La razón principal para realizar el tratamiento en invierno es evitar el sol. Mantener el rostro alejado de los rayos solares tras el tratamiento garantiza que los resultados se prolonguen durante el mayor tiempo posible.

Lifting de cuello
Mediante el lifting se reducen los pliegues y las arrugas del cuello. Para una correcta recuperación es fundamental llevar el cuello protegido, algo que es mucho más cómodo y natural durante los días fríos de invierno. Las bufandas y los abrigos ayudan a ocultar la hinchazón y los moretones. Los pacientes deben ser conscientes de que tras el lifting la piel estará deshidratada, por lo que se deberá evitar la exposición al sol durante unos meses.

Liposucción
Muchos de nosotros, en mayor o menor medida, aunque gozamos de buena salud y contamos con una buena condición física, tenemos una figura algo desproporcionada debido a la acumulación localizada de grasa en alguna parte de nuestra anatomía. Unos acúmulos de grasa que no desaparecen con la dieta o el ejercicio físico. Estos depósitos de grasa, conocidos coloquialmente como “michelines”, pueden tratarse mediante la liposucción o la lipoescultura, una intervención que permite extraer la grasa de distintas zonas del cuerpo, mediante la introducción de una cánula conectada a un sistema de vacío. La liposucción puede realizarse en glúteos, caderas, muslos, abdomen, costado, rodillas… y permite mejorar nuestra figura o contorno corporal y, en consecuencia, nuestra propia imagen.

Es habitual que las liposucciones se realicen en invierno, ya que tras la intervención el paciente deberá llevar distintas prendas de compresión durante un mes, para controlar la inflamación y reducir los hematomas. Unas prendas que se pueden disimular de manera más sencilla debajo de la ropa, y que en verano resultarían incómodas al provocar sudoración y calor. Además, las bajas temperaturas favorecen la cicatrización y reducen la inflamación.