Rinoplastia, la mejor solución para corregir la nariz aguileña
Antes de hablar de la intervención estética es importante definir lo que es una nariz aguileña.
Llamamos aguileña a aquella nariz cuyo perfil cuenta con una protuberancia. Aunque también se la conoce como nariz en forma de gancho, nariz romana o nariz aquilina. Esta protuberancia puede estar asociada a unas fosas nasales ligeramente agrandadas, y a contar con una punta que tiende a caer ligeramente hacía los labios. En este caso, la punta nasal suele estar dividida y no parece demasiado grande.
La cirugía de la nariz aguileña suele ser una de las más solicitadas entre los pacientes que desean cambiar el aspecto de su nariz mediante una rinoplastia. Cada caso es distinto. El procedimiento debe adaptarse a las necesidades, deseos, y rasgos faciales del paciente. El objetivo es conseguir una nariz que luzca natural, mejorando la apariencia estética y la armonía facial.
¿Cómo es la rinoplastia de nariz aguileña?
Antes de intervenir y de elegir el procedimiento más adecuado, el cirujano realiza un estudio pormenorizado de los rasgos faciales del paciente. para ello, se utiliza un servicio de rinoplastia digital que permite al cirujano mostrar el resultado final del procedimiento, el antes y el después, mediante la digitalización de imágenes del propio paciente.
La cirugía de nariz aquilina suele implicar el modelado de los huesos y los cartílagos nasales con el objetivo de ajustar el tamaño y la forma de la nariz. Con la rinoplastia de nariz aguileña el paciente obtiene un puente nasal recto y fuerte:
- La operación corrige la nariz aguileña, además de eliminar otras imperfecciones.
- Se realiza bajo anestesia general.
- Su duración es de 1.5 – 2 horas.
- La técnica empleada es la rinoplastia abierta, es decir, el cirujano trabaja a partir de una pequeña incisión que se realiza en la parte más estrecha de la columela, entre las dos fosas nasales. Con esta técnica el cirujano puede controlar con exactitud máxima todo el proceso y sin dejar cicatrices visibles.
- El paciente no sentirá dolor. Se despertará con una férula dorsal inerte y unos tapones anatómicos que permiten mantener la ventilación.
- La férula se retira a la semana y los tapones entre los dos y cinco días, según se haya intervenido también el tabique o no.
¿Quiénes son los candidatos ideales a la intervención?
Es fundamental esperar a que la nariz se haya desarrollado completamente, algo que sucede a partir de los 18 años. Ahora bien, en casos en los que haya deformidades importantes pueden realizarse intervenciones a partir de los 15-16 años.
El paciente debe tener expectativas realistas, estar físicamente sano y mentalmente equilibrado. El mejor candidato para la rinoplastia es la persona que busca mejorar su apariencia, no la perfección. Y es que cambiar tu apariencia física puede ayudar a ganar confianza, pero no es el mecanismo para conseguir que otras personas te traten de manera diferente.
¿Cómo es la recuperación de la cirugía de nariz aguileña?
El período de recuperación es rápido e inmediato. Cuando la intervención se realiza por la mañana los pacientes son dados de alta a primera hora de la tarde.
La medicación, es decir, los antibióticos, antiinflamatorios o calmantes, no suelen ser necesarios. Puede aparecer una pequeña hinchazón sin dolor asociado en la zona de la nariz que desaparecerá en pocos días.
La recuperación se prolonga durante una semana. Al final de la misma se quita la férula y ya puede verse una aproximación temprana de cómo será el resultado final. El paciente puede reincorporarse a su puesto de trabajo desde las primeras 24- 48 horas.
El resultado es definitivo a los seis meses. Durante este período la nariz va recuperándose poco a poco, con cambios muy ligeros que la dotarán de la forma y el tamaño adecuados.
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