Con el otoño llega el frío, la lluvia, los días más cortos… y, como cada año, la caída del pelo. Aunque puedas notar que a lo largo del año sufres pérdida de cabello, esta no es igual a la del otoño, donde podrás ver como tu pelo está más débil y sufre una caída más continuada y en mayor cantidad.
La explicación de este fenómeno se debe al ciclo de crecimiento del cabello. El pelo del cuero cabelludo tiene un ciclo anual. Durante la primavera y verano la mayor parte de los folículos se encuentran en fase de crecimiento, favoreciendo el buen aspecto y resistencia del cabello. Sin embargo, cuando llega el otoño, el número de folículos disminuye, haciendo más probable que nuestro pelo pierda fuerza y se caiga.
Existen otros factores que afectan a la caída del cabello y que, además, pueden acrecentarla. Por ejemplo, la larga exposición a los rayos del sol durante el verano puede hacer que esa fase de crecimiento de los folículos se alargue, pero con el fin de las vacaciones y la menor exposición al sol, este crecimiento se frena de forma radical y favorece la caída del cabello. Así mismo, el cloro de las piscina o la sal del mar también pueden alterar nuestro pelo, haciendo que este se quede sin brillo y más apagado.
Lo mejor para tratar de evitar la caída del cabello es utilizar un champú y mascarilla adecuado para tu tipo de pelo, ya sea graso, seco o con caspa. Intenta lavarlo solo cuando este lo necesite, nada de hacerlo todos los días y, al menos dos veces a la semana, utiliza una mascarilla hidratante.
A la hora de lavar el pelo, usa la cantidad justa de champú. Intenta no pasarte, porque si no lo eliminas bien en el aclarado, puedes hacer que se acumulen residuos en el cuero cabelludo. Además, a la hora de aplicar los productos, deberás masajear con cuidado el pelo, ya que si eres brusca y tienes algún pelo débil, provocarás su caída inmediata.
A la hora de peinarte, evita el uso de gomina o espuma. Si no tienes más remedio, aplícalo solo en las puntas, intentando dañar lo mínimo posible el cuero cabelludo. Los secadores y planchas están totalmente prohibidos. Su uso contribuye a resecar el pelo, por lo que es mejor que lo dejes secar al aire.
Otro de los factores que también influyen en la caída del pelo es la alimentación. Los alimentos ricos en zinc, hierro, biotina, vitamina D, ácido fólico y vitamina B12 ayudan al ciclo de pelo, es decir, favorecen la caída del cabello y el empeoramiento de la calidad del mismo. Pero, que no cunda el pánico, esto no significa que debas eliminar de tu alimentación estos nutrientes. Lo que debes hacer es seguir una vida sana y una dieta equilibrada, que puedes complementar con vitaminas que ayudan a fortalecer el cabello, como la metionina y la cistina.
En las farmacias también podrás encontrar numerosos productos anticaída, que lo que hacen es alargar esa fase de crecimiento de los folículos a través de antioxidantes, biotina, hierro y melatonina. En cuanto a su eficacia, es cierto que no son productos milagrosos, pero pueden ayudarte como complemento para tratar de ralentizar dicha caída.
Que no te amargue el otoño la caída del cabello, utiliza productos adecuados a tu tipo de pelo, no lo dañes con planchas, secadores o espumas, mejora tu alimentación y complementa esta rutina con algún producto farmacéutico anticaída. Sigue estos pasos y luce pelazo en el otoño.
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