Cada melena es un mundo; y mucho más si hablamos de pelo rizado. La sequedad, la climatología o el abuso de productos para mantener a raya el temido encrespamiento hacen en ocasiones muy complicado tener una melena con rizos perfectos todos los días del año. Por eso tratar el pelo rizado resulta especialmente difícil en la peluquería, porque no es lo mismo conseguir un liso perfecto que unos rizos perfectos.
Lo saben bien los chicos del salón de peluquería madrileño Krown by Kevin Briceño. Su experiencia en países como Venezuela, Argentina, Italia, Reino Unido o distintas ciudades de Estados Unidos como Miami o San Francisco ha hecho que su visión sobre el cabello rizado y sus necesidades sea especialmente rica y muy completa.
«La climatología de cada lugar hace que el pelo rizado tenga unas necesidades. Incluso el agua con la que nos lavamos el cabello, si es más o menos alcalina, hará que el rizo se quede más o menos apelmazado y necesite más o menos productos para lucir perfecto«. Así nos lo explica el estilista y maquillador Kenzo Yonekura, que sin embargo confía en que hay una base común a todos los cabellos para que luzcan sanos y bonitos.
«Igual que vernos bien implica un trabajo de base en el que intervienen el ejercicio físico y la alimentación; la salud del cuero cabelludo es fundamental para que nuestro pelo crezca de la mejor manera», comenta el experto. De hecho, uno de los tratamientos estrella del salón es el peeling capilar que, tras detectar las necesidades del cabello con un diagnóstico previo, puede ser fortalecedor, anticaída, antigrasa o anticaspa.
Éste se realiza en cualquier caso con una base común de aceite de neem enriquecido con sales el Mar Muerto o el Himalaya y hierbas aromáticas como romero, lavanda, salvia o enebro (según las necesidades de la clienta y el juicio del profesional) «para garantizar un ritual de intenso bienestar para el cuero cabelludo». Éste incluye peeling, masaje craneal desestresante, lavado y secado (60 euros) que recomiendan hacer una vez al mes.
Todo sin olvidar su objetivo primordial, que no es otro que limpiar de impurezas la raíz del cabello para facilitar que crezca sin obstáculos. «Muchos geles, champús o cremas de peinado dejan siliconas, parabenos y otros agentes externos que se pegan al cabello quitándole brillo y vigor. Algo que en el caso del cabello rizado se puede traducir en pelo sin vida, rizos caídos y melenas menos abundantes».
Y es que según Yonekura, «lo natural es normalmente lo que mejor funciona». Por eso anima a las mujeres con pelo rizado a lucirlo «sin artificios» y a entenderlo según su tipología o el lugar donde vivan para enriquecerlo tanto en la peluquería como en casa. «El método curly funciona pero no a todo el mundo por igual. Si por ejemplo vives en un lugar de costa y tienes mucho encrespamiento, hasta te puede venir bien un producto con algo de silicona», comenta.
En cualquier caso, no hay duda de que en Krown by Kevin Briceño saben lo que hacen. Desde luego, las usuarias con pelo rizado pueden estar seguras de que saldrán de allí con un pelo bonito que no tendrán que lavarse al llegar a casa.
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