Sí, se puede recuperar el rizo perdido

Los cambios físicos son muy difíciles de gestionar, sobre todo cuando se escapan a nuestro control. Los problemas dermatológicos, el aumento desmedido de peso por desajustes hormonales o incluso los cambios drásticos en el cabello sin motivo aparente generan mucho desasosiego y ansiedad en quienes los padecen por no saber cómo ponerles remedio. Dar a luz, someternos a tratamientos médicos agresivos o vivir alguna situación de estrés extremo pueden ayudar a que, por ejemplo, los rizos que han formado parte desde siempre de nuestra cabellera, se debiliten, pierdan fuerza, densidad e incluso desaparezcan.

Hay varios motivos fundamentales por los que esto puede suceder. «Las principales causas que hacen que los rizos se pierdan son los alisados continuos, los tratamientos con queratina y los problemas hormonales. Si se han perdido por las dos primeras causas, solo el tiempo conseguirá resolver el problema y habrá que dar mientras tanto con un corte de pelo adecuado para resaltar la forma del bucle u onda actual», explica Patrick Phelippeau, director de la firma de productos capilares Jean Louis David.

En cuanto a los cambios hormonales o emocionales relacionados por ejemplo con un embarazo, una depresión o una situación extrema de estrés, son mucho más difíciles de gestionar. Así lo explica Laura Durán, del salón Malavana de Madrid: «Un embarazo puede hacer que un cabello liso se torne rizado y al revés, aunque estos cambios pueden no ser definitivos. Lo importante es tener el cabello bien cuidado y observar si la raíz vuelve a salir rizada, en cuyo caso será cuestión de esperar».

No obstante, hay quienes defienden que se pueden recuperar los rizos con ciertas rutinas que pasan por dejar de usar, por ejemplo, todos aquellos productos que tengan siliconas, parabenos y sulfatos pero… ¿es esto cierto? Según Patrick Phelippeau, no. «Recuperar el rizo no tiene nada que ver con el hecho de utilizar tales productos. Lo que hacen es ayudar a proteger la fibra capilar y reforzarla».

También hay quien habla de la tendencia del ‘co-wash’ como remedio, que consiste en eliminar el uso del champú y lavar el cabello directamente con acondicionadores. «Al no hacer un uso frecuente de champú, esta técnica favorece la desaparición del efecto frizz. Está especialmente indicada para aquellas personas que necesitan lavarse el cabello frecuentemente y puede ser una buena opción para deportistas que realizan ejercicio físico a diario. Pero ¡ojo! hay que aclarar el cabello bien para evitar la aparición de caspa y usar siempre productos sin siliconas», explica Patrick Phelippeau.

Está claro que la sociedad en general y el mundo de la belleza en particular está volviendo a los orígenes, a las fórmulas puras y los elementos poco artificiales, pero según Durán, en este asunto no existe el Santo Grial: «Todo es cíclico y en cuestión de productos, todo son modas. Por supuesto que lo natural puede ser menos agresivo pero también hay funciones que tienen los champús y acondicionadores ‘normales’ que, si no las hacen los sulfatos, las hará otro elemento que será igualmente criticado en el futuro. Lo importante es usar productos de calidad, lleven lo que lleven».

Así que si te preocupa la pérdida de rizo, nosotros desde aquí te aconsejamos que huyas del calor de los secadores y las tenacillas; utilices tratamientos regenerantes como Olaplex, y confíes en líneas de productos sin siliconas, parabenos y sulfatos como la ‘Go Repair’ con extracto de caviar de Jean Louis David, para cuidar el cabello y conseguir, quizás, devolverle la vida que necesita para volver a los bucles de siempre. Otras líneas 100% libres de siliconas, parabenos y sulfatos son Aura Botanica de Kérastase, Source de L´Oréal Profesional o los productos de la marca Cocunat, entre otras.