Microblanding, la solución para tener las cejas siempre perfectas

Si tuvieras que destacar los aspectos qué hacen que un rostro sea bello, seguro te decantarías por los ojos. En concreto, hablarías del tamaño y color de los mismos, sin embargo, hay un elemento indispensable en el que quizás no te has parado a pensar y que puede hacer que un rostro cambie de forma radical: las cejas.

Las cejas son el marco de los ojos, ayudan a definir la profundidad de la mirada y marcan la personalidad de un rostro. A lo largo de los años han existido diferentes tendencias en lo que a formas de ceja se refiere. Si en los 90 y 2000 se apostaba por una ceja fina y casi invisible, actualmente lo más en boga es la ceja gruesa y con mucho pelo.

Ahora se llevan las cejas gruesas, perfiladas y con mucho pelo

Este cambio tan radical, en lo que a cejas se refiere, ha sido celebrado por muchos. La ceja tan fina no favorece mucho al rostro, ya que al ser tan delgadas, estas son prácticamente inexistentes, dejando solo al ojo y la pestaña para destacar la mirada. Además, se elimina el límite natural entre la frente y el ojo, haciendo el rostro más uniforme y alargado.

Ahora lo que se lleva es un ceja gruesa y tupida, pero bien delimitada y perfilada, nada de dejar crecer el pelo de la ceja a su antojo. Además, también se han popularizado miles de productos de maquillaje de cejas, con el objetivo de sellar el pelo y evitar que se mueva a lo largo del día, o eliminar los posibles huecos o calvas que tengamos.

El microblanding, una técnica de maquillaje de cejas semipermanente

Y es que las cejas se han convertido en la obsesión de muchas personas, hasta el punto de son incapaces de salir de casa sin maquillarlas. Por ello, en los últimos meses hemos empezado a oír hablar del microblanding, una técnica de maquillaje semipermanente en el cual trazan pelo a pelo tu deja, dando forma a la misma y rellenando espacios vacíos.

La técnica del microblanding lo que hace es depositar el pigmento de color en las capas más superficiales de la piel, con la ayuda de un inductor, una pluma metálica compuesta por microagujas, que va haciendo pequeños surcos en la piel como si fuera un peine.

El microblanding pigmenta tu ceja pelo a pelo

El primer paso es crear el diseño de tu ceja, determinar el grueso de la misma, la forma definitiva y el color del pigmento. Lo más habitual es hacerlo acorde a tu tono de pelo natural. Más tarde se aplica dicho pigmento con ayuda del inductor, realizando el trazo de cada uno de los pelos. Después, se aplica un anestésico y se realiza un segundo trazado de los pelos. A continuación, se aplica una mascarilla de pigmento y se realiza un tercer y último trazo de pelo.

Tras este proceso, la ceja estará terminada. Durante los primeros días las cejas se volverán un poco más oscuras y gruesas debido a la inflamación y las pequeñas costras que se forman tras el tratamiento. Pero no te preocupes, esto después de dos semanas desaparecerá y tendrás las cejas en el tono inicial elegido.

Después de 12-18 meses el tinte del microblanding empezará a desaparecer

El microblanding a diferencia de los tatuajes de cejas, no es permanente, suele durar entre 12-18 meses, ya que el pigmento se encuentra en una capa más superficial, dejando un aspecto más natural. Aunque si estás pesando en hacer el microblandign lo mejor es que consultes antes con profesionales, ya que dependiendo del tipo de piel que tengas necesitarás más o menos sesiones de pigmentación.

Si quieres mantener tu diseño de cejas y olvidarte de tener cada día que maquillarlas, la mejor solución es el microblanding, ya que al trabajar pelo a pelo, deja un aspecto muy natural que a los dos años desaparece por completo.