Foto: Maria Galland
Hay veces que, afortunadamente, conocer algo de primera mano supera con mucho las expectativas creadas. Da igual lo que hayas leído o te hayan contado sobre un destino, un restaurante o incluso una persona. Cuando realmente lo conoces y ves que no solo cumple, sino que supera tus expectativas, es una verdadera gozada. Y algo así sucede cuando pruebas el Mosaic Modelling Method de Maria Galland, uno de los mejores tratamientos de belleza de las últimas décadas según profesionales y usuarias.
Mucho (muchísimo) se ha hablado de esta mascarilla termoactiva que ha cumplido la friolera de 60 años en el mercado. Obviamente, en este tiempo la ciencia ha conseguido mejorar ciertos aspectos del mismo (como el peso de la mascarilla), pero su base y su formulación son las mismas que cuando Maria Galland la creó en su estudio de París. El motivo es obvio: Si algo funciona tan bien… ¿por qué cambiarlo?
La clave está en algo aparentemente sencillo. Un fórmula con seis ingredientes que, mezclados con agua a la temperatura y en las medidas adecuadas, crea una pasta blanca que se aplica sobre la piel, adaptándose perfectamente a cada pliegue o contorno. Conforme se va secando sobre el rostro, el mejunje eleva su temperatura hasta los 42 grados y la baja gradualmente hasta los 36. Algo que apriori pudiera parecer agobiante y que sin embargo es tan agradable como tomar el sol.
Por supuesto, la magia del Mosaic Modelling Method radica en esta mascarilla casi mágica, pero no solo. Porque parte de los espectaculares e inmediatos resultados del tratamiento dependen del exhaustivo masaje previo. Ese que realizan las mejores profesionales en estética, que eligen diferentes productos de la marca en función de las necesidades de cada piel.
Llegados a este punto diremos que los resultados del Mosaic Modelling Method son espectaculares. Sobre todo por su inmediatez. Una vez se retira la máscara del rostro, la piel se muestra infinitamente más jugosa y luminosa que al comenzar; y las arrugas más difuminadas. “Es increíble que todas las clientas coincidan en la sensación que les provoca ver el resultado”, nos explica la experta, Pilar Delgado. “Eso es porque el tratamiento realmente funciona y actúa en cada persona de forma distinta. En las pieles más maduras se aprecia muchísimo la reducción de las arrugas y las líneas de expresión; y a las más jóvenes les aporta un extra de luminosidad que no se esperan. Realmente es un tratamiento top”.
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