Siempre es buena noticia que una firma de alta cosmética tenga algo nuevo que contar. Eso significa que los esfuerzos por descubrir nuevos ingredientes y fórmulas que hagan bien a la piel siguen vivos y que el tesón sigue dando resultados. Esto es precisamente lo que significa el último lanzamiento de Sensai. Una reformulación de su línea Ultimate -lanzada en 2013- que ahora da un giro de guion para aumentar su efectividad.
Así, la firma sigue combinando magistralmente los nuevos avances científicos con el poder de algunos activos naturales con un alto poder regenerante. A la Seda Koishimaru (especialmente ligera y radiante) y la flor de Sakura (protagonista de la floración de los cerezos) se suma ahora la fuerza regeneradora de la autofagia y la proteína SPARC.
La primera es un mecanismo natural de regeneración que ocurre en nuestro cuerpo a nivel celular y la segunda un activo que favorece la producción y síntesis del ácido hialurónico, la elastina y el colágeno. Juntas y combinadas con la Seda Koishimaru y flor de Sakura optimizan y aceleran el proceso de regeneración celular y convierten a estas cremas en auténticas bombas antienvejecimiento.
De esta forma, la nueva línea Ultimate de Sensai se compone de tres productos. Una loción disponible en dos texturas (ligera o cremosa) que aporta hidratación al instante; una emulsión que combina el frescor de una loción con la untuosidad del aceite; y la crema, una fórmula maestra y transformadora.
Todas están pensadas para utilizar por la mañana y por la noche, sobre la piel limpia, siendo visibles sus resultados desde la primera aplicación.
Pero hay más, por supuesto. Y para entenderlo hay que retroceder diez años, hasta el lanzamiento de la primera línea Ultimate. Con ella, Sensai cumplió el objetivo de crear una colección antiedad que también activaba el placer sensorial a través de la fragancia, la textura e incluso el packaging de sus productos.
Ahora, siguiendo la misma línea, la marca no solo potencia la efectividad de sus cremas para conseguir una piel de seda, sino que completa la exquisita experiencia de su uso con un concepto de 360 grados.
En primer lugar por las texturas, más ligeras, hidratantes y agradables al uso. En segundo lugar por la fragancia floral con notas de lirio, jazmín, rosa búlgara y ámbar amaderado, de las mismas. Y en tercer lugar por el packaging, ergonómico, delicado y visualmente atractivo inspirado en las crisálidas que envuelven la delicada seda.
Este universo Ultimate se completa con un compromiso firme con el medio ambiente. Varios de sus extractos provienen de plantas cultivadas en granjas sostenibles y otros se obtienen a partir de microorganismos.
La parte exterior, la correspondiente a los embalajes, también es respetuosa con el entorno. Todos los frascos están fabricados con cristal reciclado y se presentan envueltos en una tela vegetal no tejida. En cuanto a las cajas, están hechas con un material fibroso no maderero con certificación FSC que se recicla con el sobrante de la producción de azúcar de caña.
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