Boris Johnson podría poner su futuro en manos de Isabel II
Boris Johnson valora la posibilidad de pedirle a Isabel II que disuelva el parlamento y la Reina podría negarse a hacerlo.
En uno de esos giros de guion que tanto gustan a los políticos modernos, Boris Johnson podría dejar en manos de Isabel II su futuro político. Amarrado a la silla con una buena capa de cemento armado y engrudo, el primer ministro del Reino Unido valora la posibilidad de solicitar a la Reina la convocatoria de unas elecciones anticipadas. Una cuestión que la Reina de Inglaterra debería ratificar o no, en virtud de sus poderes.
Johnson habrá cerrado las puertas y ventanas de Downing Street e incluso habrá bloqueado en el WhatsApp a todo aquel que se atreva a pedirle que dimita. El mantra al que se aferra nos suena por estos lares.
«Tengo el mandato de 14 millones de personas y no me voy a ir a ninguna parte», llegó a decir a los ministros que aún le escuchan. El primer ministro del Reino Unido ganaría tiempo, no asumiría castigo político alguno al no dimitir y tendría una justificación perfecta para sucesos futuros.
Isabel II podría negarle a Boris Johnson la convocatoria de elecciones anticipadas
Llegados a este punto, la pelota podría caer en el tejado del Castillo de Windsor, a donde Isabel II regresaba sonriente desde Sandringham el miércoles por la tarde. Los pocos aliados que aún le quedan a Boris Johnson califican esta opción como «apretar el botón nuclear».
Una situación que colocaría a la Reina, a sus 96 años, ante la posibilidad de crear la mayor crisis constitucional que ha vivido el país. Sobre todo si Isabel II decide no ratificar la disolución del parlamento.
Los críticos afirman que la sola idea de plantearle a la Reina una tesitura así es una «locura ilusoria». Recuerda a los momentos más trágicos de la dislocada salida de Donald Trump de la Casa Blanca. Algunos medios británicos citan conversaciones dentro del gabinete ministerial.
Al parecer, el viceprimer ministro Dominic Raab le dijo a Johnson que se arriesgaba a poner a la monarca en una posición intolerable si intentaba convocar elecciones anticipadas, asegura The Sun. Los problemas de movilidad que padece Isabel II no serían en este caso impedimento alguno para que adoptara la mejor opción, por el bien de la nación.