Amelia y Eliza Spencer recuerdan a su tía Diana: «Era cálida, maternal y cariñosa»

Apenas eran una niñas cunado Diana de Gales perdió la vida en 1977 en un fatídico accidente en el Puente Alma de París. Un hecho conmocionó al mundo y especialmente a Inglaterra, donde Lady Di era prácticamente adorada. Sin embargo, para Amelia y Eliza Spencer, la muerte de Diana supuso la pérdida de su tía. Una tía a la que adoraban y a la que han querido recordar en el nuevo número de Tatler, una de las revistas de cabecera de las aristócratas británicos.

Amelia y Eliza Spencer recuerdan a su tia Diana

«Para nosotras solamente era nuestra tía», cuenta Eliza. «Como crecí en Sudáfrica, no supe lo importante que era hasta que fui mayor. Solo entonces me di cuenta de la importancia que su pérdida tenía para el mundo». Cuando Diana falleció, Amelia y Eliza tenían apenas cinco años y habían crecido fuera del Reino Unido por decisión de su padre, Charles Spencer, que las envió a Ciudad del Cabo tras la separación de los príncipes de Gales en 1995.

Este intento de mantenerlas alejadas de los focos y la presión mediática que entonces rodeaban a Lady Di y toda su familia surtió efecto. Amelia y Eliza siempre fueron unas desconocidas para la prensa británica, aunque esto no impidió que vivieran en su propia piel la persecución de los fotógrafos.

«Obviamente pudo ser bastante aterrador para nosotras, siendo tan pequeñas y sin entender qué pasaba. Pero lo volvió un juego para ver quién podía regresar al coche más rápido. Era increíble cómo nos protegía de una manera en la que nos hacía sentir seguras y sin miedo. En ese momento, no teníamos idea de lo que estaba haciendo», cuenta Eliza.

Lady Di está muy presente es sus vidas

Ambas describen a Diana como una persona «increíblemente cálida, maternal y cariñosa». «Siempre hizo un esfuerzo por conectar con nosotras como niñas. Tenía un talento para leer los corazones de los niños», aseguran.

Ahora, a sus 28 años, las gemelas Spencer llevan una vida tranquila y alejada de la prensa. Amelia está comprometida con su novio Greg Mallett y, según ha contado ella misma, su padre les ha ofrecido Althorp para celebrar la boda.

Se trata de la histórica residencia de los Spencer en la que, además, descansan los restos mortales de Diana. Una opción que Amelia asegura que está pensando. «Es el hogar de mi familia, y es precioso. Seríamos muy afortunados al casarnos allí, pero Ciudad del Cabo es donde crecimos y existe la posibilidad de que lo hagamos allí».