Carlos III habla por primera vez de su cáncer

El rey Carlos III no quiere dejar de hacer sus actividades habituales a pesar del tratamiento contra el cáncer que está siguiendo. De hecho el domingo acudió a la iglesia de Santa María Magdalena, muy cerca de su residencia de Sandringham. Junto a él estaba su esposa, la reina Camilla. Ambos fueron recibidos por el reverendo canónigo Paul Williams.

Una aparición pública en la que contó con el apoyo de un centenar de vecinos que se acercaron a la iglesia para compartir con él una de las pocas salidas públicas que ha hecho desde que se anunciara que tiene cáncer. Carlos III les saludó amablemente ataviado con su característico abrigo largo marrón y un paraguas como bastón.

Carlos III lanza un mensaje a los enfermos de cáncer

La presencia de Carlos III se produjo horas después de que se hiciera oficial una carta en la que el rey expresaba su «más sincero agradecimiento por los numerosos mensajes de apoyo y buenos deseos que he recibido en los últimos días». Asumiendo su enfermedad, el monarca afirmaba que «como sabrán todos aquellos que han sido afectados por el cáncer, esos pensamientos amables son el mayor consuelo y aliento».

Carlos III ha aprovechado, como ya hizo cuando anunció su intervención benigna de próstata, para pedir el apoyo a organizaciones y enfermos. «Es igualmente alentador escuchar cómo compartir mi propio diagnóstico ha ayudado a promover la comprensión pública», continúa el rey. «Arrojar luz sobre el trabajo de todas aquellas organizaciones que apoyan a los pacientes con cáncer y sus familias en todo el Reino Unido y el resto del mundo», asegura el rey de Inglaterra.

«Mi admiración de toda la vida por su incansable cuidado y dedicación es aún mayor como resultado de mi propia experiencia personal», concluye Carlos III.