Carlos III sale feliz del hospital tras ser intervenido de próstata

Apenas tres días ha estado el rey Carlos III ingresado en The London Clinic. El monarca abandonaba a primera hora de la tarde del lunes el hospital, acompañado de esposa Camilla. Por su propio pie y con una enorme sonrisa, el rey ha abandonado el recinto por la puerta principal. Tras saludar a la prensa, miembros de seguridad y ciudadanos presentes, ha ingresado en el coche que le ha conducido hasta su residencia.

Allí proseguirá con su recuperación tras ser sometido en la mañana del viernes a una intervención médica para limitar los efectos del agrandamiento de próstata que padecía. Los médicos le han aconsejado, eso sí, que permanezca unos días cerca de Londres, por si hubiera alguna contrariedad en el postoperatorio.

Carlos III ha estado sólo tres días en el hospital

Algunos medios afirman que podría tomarse un mes sin presencia pública, pero conociendo su impaciencia, es muy probable que retome su agenda oficial en breve. «El rey fue dado de alta esta tarde en el hospital tras recibir un tratamiento médico planificado. Ha reprogramado sus próximos compromisos públicos para proceder a un período de recuperación privada», asegura el comunicado oficial.

«Su Majestad desea agradecer al equipo médico y a todos los que apoyaron su visita al hospital. Agradece también todos los amables mensajes que ha recibido en los últimos días», concluyen desde el Palacio de Buckingham.

El rey ha compartido estancia en el hospital con Kate Middleton

La normalidad mostrada en la salida del hospital de Carlos III contrasta con la discreción mostrada con Kate Middelton. La princesa de Gales salía del mismo centro unas pocas horas antes que el rey, tras dos semanas ingresada por una dolencia abdominal. Su alta sólo fue comunicada con una nota oficial y no hay imágenes del momento en el que ha abandonado el recinto.

No se espera que Kate Middleton regrese a sus compromisos oficiales hasta después de Pascua. El príncipe William ha despejado toda su agenda oficial hasta entonces para estar junto a ella y el resto de su familia en su residencia de Adelaide Cottage, en Windsor.