Foto: Gtres.
Los duques de Sussex están muy felices con su nueva vida en Estados Unidos y en Windsor parece que ya ni se les espera. Y es que en las últimas horas Frogmore Cottage, la casa que la reina Isabel II le regaló al príncipe Harry y Meghan Markle por su boda, ha recibido a sus nuevos inquilinos: Eugenia de York y su marido, Jack Brooksbank. Según han informado los tabloides británicos, la prima de Harry se habría instalado en el palacete este mismo sábado por la mañana, después de que se vaciara la vivienda de las pertenencias de los duques de Sussex el viernes por la noche.
En apenas 24 horas Frogmore Cottage ha pasado de tener sobre su chimenea el marco de fotos del príncipe Harry y Meghan Markle a guardar en sus armarios las pertenencias de Eugenia de York y su marido. La nieta de la reina Isabel II deja Ivy Cottage, en el complejo del Palacio de Kensington, para instalarse en la residencia que la propia monarca le regaló a los duques de Sussex tras su boda. Un exclusivo palacete en el que Harry y Meghan apenas vivieron un año y medio, antes de marcharse a Canadá y Estados Unidos.
Según ha publicado el diario The Sun, Eugenia de York se habría instalado después de que se enviaran a California las pertenencias que los duques de Sussex todavía tenían en Reino Unido. Sin embargo, y a pesar de cambio de inquilinos, la vivienda sigue siendo propiedad de los Sussex, y por tanto su residencia cuando estén en el país. Además, según ha comentado un portavoz del palacio de Buckingham a la revista People, Harry y Meghan están encantados con la idea de que Eugenia y Jack ocupen su casa.
Frogmore Cottage fue uno de los puntos que protagonizaron el famoso Megxit. Y es que tras instalarse en la vivienda, sus dueños realizaron grandes obras de rehabilitación que costaron unos 2.7 millones de euros. Una cantidad que se pagó con el dinero de las arcas públicas. Este desembolso generó gran polémica en el país, más aún cuando la pareja decidió alejarse de la familia real. Finalmente, y de acuerdo con las condiciones que impuso Isabel II, Harry y Meghan devolvieron todo el dinero que costó la reforma de la casa.
La propiedad fue construida a principios del XIX. Sin embargo, ya no queda nada de esa histórica residencia. Tras las obras, Frogmore Cottage se ha convertido en una residencia unifamiliar, con suelos y techos renovados, e instalaciones de gas, agua y sistema eléctrico, en las que priman las alternativas ecológicas.
Ahora Eugenia de York y Jack Brooksbank inician una nueva vida en Frogmore Cottage, donde recibirán a su primer hijo que se espera nazca en los próximos meses.
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