Los hijos de Carlos III, los príncipes William y Harry, habrían llegado a las manos durante una discusión en 2019. Un suceso de extrema gravedad que al parecer se da por seguro en la autobiografía Spare que verá la luz la semana que viene. En un fragmento adelantado por The Guardian, se relata como los dos hermanos protagonizaron un altercado físico con Meghan Markle como protagonista. Según se relata en el libro, todo habría sucedido en la casa de los Duques de Sussex, en Frogmore Cottage.
El incidente habría tenido lugar a finales de 2019, cuando Meghan Markle podría encontrarse ya en Canadá y el príncipe Harry comenzó a plantear a sus familiares la posibilidad de abandonar sus deberes reales. Cosa que sucedería a principios de 2020. En la visita de William a su hermano la conversación fue subiendo de tono y se desmadró.
Según se relata en el libro, el príncipe William calificó a Meghan Markle de “difícil, grosera y agresiva” y le tendió la mano a Harry para que viera las cosas desde otra perspectiva. El hijo menor de Carlos III acusó entonces al heredero de “repetir la narrativa de la prensa” sobre su esposa estadounidense. Lo que vino después fue una pelea a gritos entre ambos que derivó en un suceso aún más violento. Harry le dio a su hermano un vaso de agua para que se calmara y le dijo: “Willy, no puedo hablar contigo cuando estás así”.
A continuación, e insistiendo en que estaba asustado, el príncipe Harry afirma en la biografía que William “dejó el agua, me llamó por otro nombre y luego vino hacia mí. Todo sucedió tan rápido. Muy rápido. Me agarró por el cuello, rasgó mi collar y me tiró al suelo. Aterricé en el plato de comida del perro, que se partió debajo de mi espalda. Los fragmentos me cortaron. Me quedé allí por un momento, aturdido. Luego me puse de pie y le dije que saliera de casa”.
Tras el suceso, el príncipe William habría llamado a su hermano para disculparse y supuestamente le pidió que no dijera nada a Meghan sobre lo sucedido. “No es necesario que le cuentes a Meg nada de esto”, afirma Harry que le dijo su hermano. A lo que el Duque de Sussex respondio: “¿Quieres decir que me atacaste?”. A lo que William respondió: “No te ataqué, Harold”.
El príncipe Harry afirma en el libro que la primera persona con la que habló del incidente fue su terapeuta. Pero que Meghan Markle vio las heridas en su espalda. Por todo ello su esposa “no estaba tan sorprendida y no estaba tan enojada. Estaba terriblemente triste”.
En los fragmentos publicados por The Guardian también se dice que Carlos III pidió a sus hijos que no hicieran de sus “últimos años una miseria” en una reunión que mantuvieron tras la muerte de Felipe de Edimburgo. Además, Harry insinúa que fueron el príncipe William y Kate Middleton los que le propusieron ir vestido de nazi durante una fiesta de disfraces en 2005.
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