Kate Middleton y su look estilo Jackie Kennedy se han convertido en los protagonista inesperados del Anzac Day. La duquesa de Cambridge aparecía hoy por sorpresa junto al príncipe William luciendo un abrigo muy especial con el que ha hecho un guiño a su hija Charlotte. Sin embargo, la pequeña no ha sido la única homenajeada en el outfit escogido por Kate Middleton, pues una vez más la duquesa se ha acordado de Lady Di y ha lucido un accesorio que perteneció a ella.
Vestida de blanco y con un tocado muy favorecedor, Kate Middleton acompañaba por sorpresa al príncipe William en los actos de Anzac Day. Y es que no estaba previsto que la duquesa de Cambridge asistiera a este homenaje en el que se recuerda a los soldados de Australia y Nueva Zelanda que participaron en la batalla de Galípoli en la Primera Guerra Mundial.
Como era de esperar, la aparición de Kate ha acaparado todos los focos, pues la duquesa escogía un abrigo muy especial para acudir al servicio religioso que se celebraba en la Abadía de Westminster. Se trata de uno de sus abrigos/vestido, que ya ha lucido en más de una ocasión, y que estrenó en el bautizo de su hija Charlotte.
Esta pieza, diseñada por Alexander MacQueen se caracteriza por poseer una amplias solapas, la cintura marcada y un largo hasta las rodillas. Un corte recto muy favorecedor que acentúa su estilizada silueta dando, además, un toque de feminidad. Sobre este colocó el clásico broche de amapola como homenaje a los caídos.
Kate Middleton combinó el abrigo con un clutch de ante negro de Jenny Packham y unos salones de Gianvito Rossi. Aunque, sin duda, el toque distintivo del look lo aportó el tocado, una especie de diadema ancha de la firma Jane Taylor, confeccionada en tweed que se ataba en la parte trasera con un bonito y voluminoso lazo. Un detalle que le daba a Kate Middleton un estilo que a todos nos recuerda a Jackie Kennedy.
Pero en este look lleno de homenajes y guiños, la duquesa de Cambridge no quiso olvidarse de su suegra, Diana de Gales. Y es que como viene siendo habitual en las últimas semanas, Kate ha lucido una pieza que perteneció a la desaparecida princesa.
Hablamos de los pendientes Collingwood, un regalo que el príncipe Carlos le hizo a Lady Di en los meses previos a su boda en 1981. Se trata de unos pendientes de diamantes de los que cuelga una perla en forma de gota de agua que Diana de Gales lució en multitud de ocasiones, haciendo que se convirtieran en una de las piezas más icónicas de su joyero.
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