Las inversiones sostenibles de Meghan Markle
La duquesa de Sussex invierte en negocios sostenibles que tienen un origen ético y social.
La reciente aparición de Meghan Markle como “actriz invitada” en el vídeo de felicitación de la marca de café y té saludable Clevr Blends ha vuelto a poner el foco sobre las inversiones de la duquesa de Sussex. A ciencia cierta y confirmado por ella o fuentes cercanas, poco más se sabe sobre los negocios de Meghan. Su apoyo económico, no cuantificado eso sí, a Clevr Blends es uno de los activos confirmados.
Hannah Mendoza y Roger Coppola dirigen este negocio que elabora productos solubles basados principalmente en café y té. Un proyecto donde la procedencia sostenible de la materia prima es la base del negocio. Con ello intentan que productores locales salgan adelante y así ayudar a comunidades en desarrollo.
Busca negocios sostenibles y éticos
Cuentan que Meghan Markle probó casi por accidente uno de sus cafés durante una exposición efímera en la que Hannah Mendoza participaba. Era el año 2017 y Hannah apenas llevaba unos meses promocionando el negocio. Acababa de terminar su relación laboral de tres años con Imlak’esh Orgánics, una empresa californiana especializa en la importación y distribución de superalimentos. Todo ellos obtenidos éticamente de pequeños agricultores orgánicos de todo el mundo.
Esta licenciada en Arte por la Universidad de Santa Bárbara conoció allí el potencial del negocio y junto a su socio Roger Coppola lanzaron Clevr Blends a principios de 2018. Meghan se hizo clienta asidua de la marca y entabló con Hannah algo más que una relación comercial. Con el negocio afincado muy cerca de Montecito, es muy probable que la empresaria le prestara toda la ayuda del mundo para que su amiga se instalara allí junto al príncipe Harry y su hijo en el verano de 2020.
Las inversiones de Meghan Markle son limitadas
A finales de ese año, lejos del paraguas económico de la familia real, el círculo más cercano a Meghan Markle confirmó su inversión en este negocio. La duquesa sería accionista de la marca por una cantidad que no ha sido revelada.
Se estima que antes de convertirse en la esposa del príncipe Harry la actriz podría haber ingresado unos cinco millones de dólares por su participación en Suits. También dirigía un blog de moda y participaba en el diseño de algunos artículos para una marca canadiense.
Pasado el tiempo, su principal activo conocido es la fundación Archewell. Junto a su esposo intentan impulsar la actividad de una entidad solidaria que ha recibido relevantes contratiempos. Aunque se mantiene activo el acuerdo con Netflix para desarrollar varios programas, el de Spotify se vino abajo.
Meghan Markle tendría diversificada en acciones, propiedades y otras inversiones no reveladas el resto de su fortuna.