Meghan y Harry se llevan dos regalos muy especiales de Canadá para sus hijos
Los duques de Sussex regresaron a California con dos obsequios muy especiales.
Los duques de Sussex han derrochado gratitud y sensibilidad durante su reciente visita a Canadá. Ambos han promocionado allí un nuevo acto relacionado con los Inviuctus Games que se celebrarán en 2025 entre las localidades canadienses de Vancouver y Whistler.
Será la segunda vez que este país albergue una edición de estos juegos impulsados por el príncipe Harry y en los que participan equipos formados por militares heridos en combate. Además, y por primera vez desde 2014, contará con pruebas de deportes de invierno. Así lo ha demostrado el propio príncipe Harry, al que hemos podido ver lanzándose en trineo para promocionar la prueba de bobsleigh.
Meghan y Harry se sienten cómodos en Canadá
Sea como fuere, los duques de Sussex se han mostrado especialmente cómodos en Canadá. Es una tierra muy querida para ellos porque fue la que los acogió cuando empezó a fraguarse el abandono de sus funciones dentro de la familia real británica.
Meghan Markle se refugió en Vancouver en el otoño de 2019 y no volvió a Londres con Harry hasta pasadas las Navidades. Allí, precisamente, tomaron el té en el Alto Comisionado de Canadá y solo un día después se desató la tormenta.
Los Sussex abandonaban sus funciones y Meghan regresaba a Canadá dejando a Harry en su tierra natal cerrando los flecos del acuerdo.
Dos regalos con un mensaje muy especial
No es extrañar que en Canadá, Meghan y Harry se sientan como en casa. Y por supuesto, que reciban con gratitud cualquier obsequio de aquellos que han compartido confidencias y proyectos con ellos.
Así sucedió en el Centro de Convenciones de Vancouver cuando representantes de las cuatro primeras naciones anfitrionas de los Invictus Games (Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Canadá) les hicieron un obsequio muy especial.
Ambos recibieron con una sonrisa dos mantas tejidas a mano especialmente diseñadas para los pequeños Archie y Lilibet. Unos obsequios enormemente simbólicos porque, como ellos mismos afirman, sus hijos podrán envolverse con ellas “cuando extrañen a sus padres y recordar el buen trabajo que están haciendo”.