Meghan Markle sigue ganando protagonismo en el complejo mundo de las celebs estadounidenses. Con paso firme y decidido se está sumando a la vida pública a pesar de las medidas de confinamiento o el parón de la economía por la crisis sanitaria del coronavirus. Aunque ha recibido importantes críticas, la duquesa de Sussex sigue sacando partido a su participación en el documental Elephants producido por Disney y estrenado hace unas semanas en su plataforma digital.
Gracias a él, participaba ayer en uno de los programas de máxima audiencia en Estados Unidos. Su aparición, anunciada a bombo y platillo, se producía eso sí en una cadena amiga. Good Morning America se transmite a través de la cadena ABC, participada por Disney.
Con esos antecedentes, poco sorprendió que Meghan Markle solo hablara de elefantes en su primera aparición pública ante los espectadores estadounidenses desde que fijara su nueva residencia en Los Ángeles. Promoción pura y dura del documental y ni palabra de su nueva vida o de los planes futuros de ella con su pareja, el príncipe Harry. “He tenido mucha suerte de tener una experiencia práctica con los elefantes en su hábitat natural”, ha asegurado Meghan entre imágenes del documental y opiniones del mismo rango sobre la experiencia grabada hace unos meses.
La gestión de sus apariciones públicas es y será a partir de ahora milimétrica. La contratación de la agencia Sunshine Sachs afincada en Nueva York no es casual. La pareja necesita recuperar su imagen y ganarse al público estadounidense, alejándose del sambenito de “ex de la realeza” que les acompaña ahora mismo. Esta agencia está especializada en la gestión de las relaciones públicas de famosos con la imagen dañada o por los suelos.
La protagonista de Suits regresará a los tribunales esta misma semana. Pero esta vez en la vida real, lejos de la pequeña pantalla. El viernes se celebra en Londres una audiencia por el litigio que mantiene desde hace meses con The Mail on Sunday. La publicación reveló en febrero de 2019 extractos de una carta personal que Meghan envió a su padre antes de la boda con Harry. Carta que previamente se había publicado en la revista estadounidense People. La duquesa argumenta que dicha publicación atentó contra su privacidad. En la misiva, Meghan reprochaba a su padre, entre otras cosas, que estuviera sacando provecho comercial de su relación, haciendo entrevistas o filtrando documentos sobre su vida anterior.
Fue el inicio de la tensa relación de Harry y Meghan con la prensa británica. Uno de los motivos por los que la pareja se acabó decantando por iniciar una nueva vida lejos de la Corona y las obligaciones públicas de su posición. Dadas las medidas de confinamiento, es muy probable que Meghan Markle acuda a la vista por videoconferencia.
*Foto principal: Gtres
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