Sale a la luz la millonaria cifra que costó la coronación de Carlos III

La coronación de Carlos III fue, con permiso del funeral de Isabel II, el gran evento real del siglo XXI. A la ceremonia asistió al familia real al completo y los jefes de Estado y gobierno de prácticamente todos los países. Se realizó tal y como marcaba la tradición y con la pompa y boato al que nos tienen acostumbrados los británicos. Sin embargo, un año y medio después, muchos ciudadanos parecen arrepentirse del despliegue que Casa Real realizó para la ceremonia. Sobre todo después de conocer cuánto costó la coronación de Carlos III.

La coronación de Carlos III costó 72 millones de libras

El Ministerio de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte del Reino Unido ha desvelado que la coronación de Carlos III costó 72 millones de libras, lo que equivale a más de 86 millones de euros.

Según informa la BBC, el coste de los actos habría supuesto unos 60 millones de euros. Mientras que el resto de dinero, unos 26 millones, se habrían destinado a cubrir gastos policiales y de seguridad.

Esta elevada cifra de dinero ha molestado a gran parte de la sociedad británica. Y es que la coronación fue financiada en su totalidad por el gobierno del Reino Unido y el Palacio de Buckingham a través de la Subvención Soberana. Esta última hace referencia al porcentaje de dinero que el rey recibe de los bienes patrimoniales de la corona que desde el siglo XVIII administra el Estado.

La proclamación de Felipe VI apenas superó los 100.000 euros

Sin embargo, estos 72 millones de libras se quedan en nada si los comparamos con los 162 millones de libras que costó el funeral de Isabel II en el año 2022.

En cambio, si lo comparamos con el dinero que pagó el Estado español por la proclamación de Felipe VI es totalmente desorbitado, pues tan solo costó 132.000 euros. Eso sí, ambas ceremonias no tuvieron nada que ver.

Y es que a la coronación de Carlos III asistieron un total de 2.500 invitados y las celebraciones se extendieron durante varios días. A pesar de ello, la suya fue mucho más «austera» que la de su madre en 1953, de la que fueron testigos presenciales más de 8.000 invitados.