La mujer que desvirgó a Harry subasta un peluche que él le regaló

Sasha Walpole se resiste a abandonar la escena pública después de conocerse que fue la mujer con la que el príncipe Harry perdió su virginidad. Una situación que confirmó ella misma tras las revelaciones que el hijo pequeño de Carlos III realizó en su libro autobiográfico. En el mismo, el propio príncipe Harry hablaba de su primer encuentro sexual que tuvo lugar cuando era todavía menor de edad. Fue en el exterior de un pub, con una mujer dos años mayor que él.

El príncipe Harry perdió su virginidad con Sasha Walpole en la celebración de su cumpleaños

Un encuentro sexual que la propia Sasha Walpole definió como un «apasionado jugueteo de cinco minutos» que ambos mantuvieron tras haber consumido alcohol y otras sustancias. El hijo menor de Carlos III era uno de los invitados a su fiesta de cumpleaños.

En varias entrevistas, la mujer ha revelado que en un momento de la celebración, ella y Harry salieron a fumar al exterior del pub, despistando a los invitados y a los escoltas del príncipe. El episodio sexual se produjo en julio de 2001 en el campo que aún existe en las inmediaciones del pub. «Duró cinco minutos, le di una palmada en el trasero y aún recuerdo su ropa interior», confesó.

El príncipe Harry le regaló una Cerdita Peggy aquel día

Sasha Walpole cree que dado el revuelo que se ha formado por la filtración del príncipe, sería buen momento para obtener algún rédito por ello, aunque sea con fines solidarios. A sus 40 años, acaba de poner a la venta, a través de una subasta, un regalo que el príncipe Harry le hizo aquella noche.

Se trata de un peluche de la Cerdita Peggy que el príncipe ganó aquella misma tarde, mientras el grupo de amigos celebraba el cumpleaños de Sasha en el parque de atracciones Thorpe Park.

El peluche, vestido con un florido y escotado vestido, aún conserva los trozos de papel que el propio Harry le habría puesto en el sostén para elevar su busto. También conserva la tarjeta de felicitación en la que Harry escribió «Un montón de amor, Baz», su apodo en ese momento. Sasha Walpole quiere que el dinero recaudado se entregue a los damnificados por el reciente terremoto que ha afectado a Turquía.

«La cerdita Peggy ha estado viviendo tranquilamente en mi ático durante 20 años. Espero que alguien pueda darle una nueva oportunidad de vida, que se adapte a su colorido atuendo e historia. Para mí era solo un juguete de peluche que me regaló un amigo. Espero que recaude mucho dinero para una buena causa», afirma Walpole.