Se filtra la exigencia de Harry para asistir a la coronación de su padre
El hijo menor de Carlos III demoró su decisión de acudir a la coronación de su padre hasta tener confirmado el lugar que iba a ocupar en la Abadía de Westminster.
La presencia del duque de Sussex en la coronación de Carlos III es sin duda el suceso más delicado que han tenido que enfrentar los encargados de protocolo en el Palacio de Buckingham. Unas tensas negociaciones, definidas desde palacio como un «ping pong transatlántico», en las que muchos quedaron perplejos ante las exigencias del hijo del rey. Por encima de todas ellas, parece estar la exigencia del príncipe Harry por saber el lugar que iba a ocupar en la Abadía de Westminster durante la coronación.
Las fuentes consultadas por varios medios británicos aseguran el hijo menor del príncipe Carlos tardó tanto en aceptar o declinar la invitación porque estaba ansioso por averiguar el plan de asientos en la ceremonia religiosa. «Ha habido muchas preguntas sobre los detalles de la Abadía», dicen portavoces familiarizados con el asunto. Afirman incluso que el príncipe Harry exigió unas garantías que no han sido reveladas.
El príncipe Harry estará presente en la coronación de Carlos III
La ubicación del príncipe Harry dentro de la Abadía de Westminster se ha convertido por lo tanto en el secreto mejor guardado hasta el momento de una ceremonia histórica. Un acto repleto de detalles que no se celebra en Reino Unido desde hace 71 años. Parece ser que el príncipe Harry habría exigido ocupar un lugar acorde con su linaje, más allá del cargo que ocupe dentro de la institución. Si fuera por esto último, Harry sería relegado a un banco bastante lejos de la primera fila. Algo que ya sucedió en el servicio de Acción de Gracias en honor a su abuelo, el duque de Edimburgo.
El príncipe Harry habría mostrado su incomodidad ante el esfuerzo de imagen que tanto él como su esposa ejercieron en distintas fechas al acudir a citas con su familia y pasar desapercibidos. Algo que sucedió en el Jubileo de Platino de Isabel II y en el funeral de la monarca. El contacto visual y personal entre los miembros más relevantes de la familia y los Sussex fue el mínimo e imprescindible. Nada parece indicar que esto vaya a cambiar porque la pareja desde entonces ha hecho duras revelaciones contra su familia. Tanto en su serie de Netflix como en la biografía del príncipe.