La familia Kassem ha conseguido algo más de 160.000 libras por las cartas que la princesa Diana les envió a mediados de los 90. Unas 32 cartas y tarjetas que sus amigos Susie y Tarek Kassem sacaron a subasta. Parte de sus ganancias se destinarán a fines benéficos. Al tratarse de documentos con información pública y sensible, el matrimonio prefirió venderlas en lugar de dejárselas en herencia a sus hijos. La pareja conservará las misivas de índole más personal.
La princesa Diana conoció al matrimonio en agosto de 1995, durante la visita a un centro médico. La gratitud y atenciones que le demostraron la conmovió y mantuvo un contacto asiduo con ellos. A finales de ese mismo año, Diana y el ahora rey Carlos III decidían divorciarse por consejo de Isabel II.
Por el contenido de las cartas se intuye que la princesa Diana podría no haberse divorciado de Carlos III de haber sabido todo lo que sucedió tras la separación. Así lo dejó ella misma escrito en varias misivas enviadas de su puño y letra, entre 1995 y 1996, a sus amigos. Diana describió cómo las negociaciones sobre el acuerdo de divorcio entre ella y Carlos la habían dejado «de rodillas».
La carta más valiosa fue la que escribió en diciembre de 1996, apenas ocho meses antes de morir en un accidente automovilístico en París. La misiva describía sus planes para pasar la Navidad en el extranjero bajo el sol y sus esperanzas de que 1997 fuera «un año más fácil» para ella. La carta de dos páginas en papel con membrete del Palacio de Kensington se vendió por un precio de 26.000 libras (31.000 libras con comisiones). Supone el precio más alto jamás pagado por una carta de la Princesa Diana.
El siguiente precio más alto fue por una carta que le escribió a la pareja el 20 de mayo de 1996 sobre la intervención de sus teléfonos. «Como no tengo un teléfono móvil, es difícil hablar de asuntos personales, ya que mis líneas aquí se graban y transmiten constantemente. Si hubiera sabido hace un año lo que experimentaría al pasar por este divorcio, nunca lo habría consentido. Es desesperado y feo», escribió Diana.
Esta carta se vendió por casi 28.000 libras con honorarios. Otra en la que se disculpa por cancelar un viaje a la ópera debido al estrés de su divorcio se vendió por 15.000 libras.
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