Indignación en Buckingham con las especulaciones sobre la salud de Kate
El hermetismo con el que se ha tratado el ingreso hospitalario de Kate Middleton y sus motivos no ha hecho más que elevar el ruido y las especulaciones sobre el mismo.
En el Palacio de Buckingham se han quedado un poco helados con varias informaciones que se han dado en España sobre el estado de salud de Kate Middleton. Así se desprende de las fuentes consultadas por The Telegraph. La princesa de Gales no habría estado ni “coma” ni en “gran peligro” como se habría revelado hace unos días en un, quizás, exceso de osadía informativa.
Las mismas fuentes no han elevado el tono, pero sí la contundencia de la respuesta de palacio. Este habría tildado las informaciones de “tontería total”. Además, critican que nadie de la casa real fuera contactado para verificar lo dicho.
Buckingham defiende a Kate de lo dicho en España
El origen de todo, como reveló en estas mismas páginas Aurelio Manzano, está en lo dicho por la periodista Concha Callejas en el programa Fiesta de Mediaset. La periodista, experta en la casa real británica y autora de sendos libros sobre la princesa Diana y Camilla, explicó que la operación a la que fue sometida la nuera del rey fue un éxito, pero no así el postoperatorio. Un momento delicado en el que Kate Middleton, según Callejas, tuvo que “ser intubada e inducida al coma para controlar su estado de salud”.
“Es básicamente una invención”, afirman desde el Palacio de Buckingham al tiempo que cuestionan la supuesta fuente con la que habría contactado la periodista. Además, niegan enérgicamente sus afirmaciones de que Kate Middleton fuera al hospital por primera vez el 28 de diciembre. Ni que permaneciera allí ingresada varios días porque se sintiera mal.
Lo cierto es que el hermetismo con el que se ha tratado el ingreso hospitalario de Kate Middleton y sus motivos no ha hecho más que elevar el ruido y las especulaciones sobre el mismo. Al parecer, ni su círculo más cercano sabía nada para no alterar a nadie. Una búsqueda de cierta normalidad que no es muy normal en casos de salud y menos si el paciente es la princesa de Gales.