Carlos III abrirá un campo de golf en la finca de Sandringham

El Rey de Inglaterra ofrece la posibilidad de disfrutar de un campo de golf de 18 hoyos en miniatura a todos los visitantes de Sandringham.

Iván Perlado. 28/05/2024
Foto: Gtres.

De sobra es conocida la preocupación de Carlos III por el cuidado del medio ambiente. Son numerosas las iniciativas que ha promovido mientras era Príncipe de Gales y ahora, bajo su reinado, quiere mantener activo este legado. De hecho en las próximas semanas verá la luz un proyecto relacionado con el golf en la finca familiar de Sandringham, uno de los retiros favoritos de su difunta madre.

Sandringham tendrá mini campo de golf

Carlos III golf (Foto: Gtres)
(Foto: Gtres)

Tradicionalmente, Sandringham ha sido más bien el retiro de invierno de Isabel II y su familia. No obstante, hace tiempo que se abrió al público. En este contexto, Carlos III ha dado el visto bueno para que se abra en Sandringham un pequeño campo de golf.

En realidad se trata de un campo de mini-golf de 18 hoyos que se incluirá como opción lúdica para los miles de visitantes que acuden esta finca de 3.200 hectáreas situada en el condado de Norfolk.

Carlos III tiene un idilio especial con el golf

Carlos III golf (Foto: Gtres)
(Foto: Gtres)

Aquellos que así lo deseen podrán jugar un partido entre las once de la mañana y las cuatro de la tarde. El campo abrirá el próximo 1 de julio y se cerrará el 15 de septiembre, fechas en las que no está previsto que acudan a ella miembros de la familia real.

Carlos III ha fijado para esta práctica unos precios populares de 7 libras para los adultos y 5 libras para los niños. Se desconoce por ahora si veremos a Carlos III disfrutando del golf. Un pequeño recorrido que a buen seguro contará con todos los elementos tradicionales de un campo de este estilo. Este tipo de campos ofrecen obstáculos como molinos de viento, túneles e incluso castillos.

El anuncio coincide con la aceptación por parte de Carlos III a principios de este mes del patrocinio del club de golf que gestiona uno de los campos más míticos del mundo, St. Andrews. Isabel II aceptó ese mismo privilegio durante 70 años, lo que supuso «una inmensa fuente de orgullo para sus miembros».

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