Los mensajes ocultos de Meghan Markle

Ocurrió en Gales. El escenario fueron los alrededores del castillo medieval de Cardiff. Allí se bajaban de su Range Rover el príncipe Harry y su prometida, Meghan Markle, la pareja que permite respirar (mediáticamente hablando) a Kate Middleton.

Todo el mundo los quiere saludar, tocar… aunque la mayoría de las miradas están puestas en la actriz americana, en el look elegido para la ocasión y en por qué ha escogido un color y no otro. Los hijos de la tristemente fallecida Lady Di han logrado recuperar las dosis de allure que se echaba de menos en Buckingham Palace y su entorno. Actitudes y estilismos más «frescos» que equilibran la parte más rancia de la monarquía británica.

En su última aparición pública tras el anuncio de su compromiso (la tercera), Markle estuvo feliz saludando a los centenares de personas que la esperaban. Incluso firmó autógrafos, algo que el rígido protocolo prohíbe hacer a  los miembros de la Familia Real. Maquillada de manera muy natural y con un moño despeinado, eligió para la ocasión un look donde predominaba el negro, con pantalones cinco bolsillos skinny de Hiut Denim, una marca galesa que fomenta el empleo local, abrigo albornoz de Stella McCartney, pasmina y botines de terciopelo de Tabitha Simmons en el tono.

Sin embargo, al descubrirse, pudimos ver un guiño al príncipe, su madre y a la región que visitaba: su chaqueta realizada en tela de cuadro de Gales, además de ser tendencia indiscutible este invierno. La firma neoyorkina Theory es la autora de la prenda. Luciendo discretos pendientes de Zofia Day, la nota de color a su look la puso el bolso de piel verde de DeMellier London (uno de sus modelos más vendidos que recuerda al Marcie bag de Chloé y que está fabricado en Ubrique, por cierto) que tiene una vertiente solidaria. Y es que por cada bolso que se vende, la firma londinense financia vacunas para niños necesitados. Sin duda, un detalle importante que no se le ha escapado a la novia del momento.