Tras recibir este martes por la tarde al presidente de la República de Corea, Moon Jae-in, y a su esposa, Kim Jung-sook, los reyes Felipe VI y Letizia ejercían de anfitriones en la cena de honor. Una cita que debido a las medidas de control sanitario ha tenido que cambiar su organización habitual. Con un aforo reducido a la mitad, sólo ha habido 60 invitados que se han repartido en mesas de seis comensales. No se ha utilizado la mesa de 35 metros de largo habitual en este tipo de actos en el Palacio Real.
Los Reyes recibieron al presidente de la República de Corea y a su esposa en el Salón de Teniers. Seguidamente, en el Salón del Trono, recibieron el saludo de los invitados a la cena. La pandemia también influyó en la etiqueta exigida para la ocasión, en la que se prescindió de trajes o vestidos de gala. Ambas delegaciones decidieran que la etiqueta de la cena fuera traje oscuro para los hombres y vestido corto para las mujeres.
De este modo no pudimos ver a la reina la reina Letizia con vestido de gala, tiara y condecoraciones. Por contra, la monarca decidió apostar por la austeridad con un vestido muy especial de inspiración oriental como guiño especial hacia sus invitados. En su extenso guardarropa, la Reina posee algunos vestidos de inspiración oriental y a ellos ha acudido para escoger su atuendo para una noche muy especial.
Así, Doña Letizia ha rescatado el vestido de la firma belga Dries Van Noten que estrenó en noviembre de 2019 en la entrega del Premio Francisco Cerecedo. Una creación en color negro con tejido en jacquard y estampado de flores de color oro y aires orientales. La creación, de manga corta y largo midi, presenta hombreras metálicas decoradas con lentejuelas. En cuanto al calzado, la reina Letizia también repite con unas sandalias de Magrit en piel de serpiente con tiras y detalles en dorado.
A la cena acudieron miembros del Gobierno, así como la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet; la presidenta del Senado, Pilar Llop y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso entre otras personalidades del mundo de la política y las finanzas.
Momentos antes del inicio de la cena se produjo la intervención de Su Majestad el Rey que señaló que «mi deseo y el de la Reina es que el interés de nuestros pueblos por conocer nuestras respectivas culturas, la sólida proyección de nuestras sociedades y empresas en un mundo global y, sobre todo, los valores y principios que compartimos, impulsen decididamente una relación cada vez más profunda entre la República de Corea y España».
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