Eugenia de York y Jack Brooksbank están a punto de convertirse en una familia de tres. Y es que aunque es costumbre que las casas reales no den muchos detalles sobre el nacimiento de sus futuros miembros, la presa británica aseguran que el nacimiento del bisnieto de Isabel II es inminente. Algunas publicaciones aseguran que el bebé llegará al mundo en unos días, mientras que otras apuestan por la primera quincena de febrero. Sea cuando sea, lo que es seguro es que el pequeño no contará con ningún título real y que su bisabuela tendrá que conocerlo por videollamada.
El pasado mes de septiembre Eugenia de York anunciaba que estaba embarazada. Lo hizo con una fotografía de unos patucos de ositos sobre sus manos y las de su marido. Una tierna imagen a la que acompañaba el texto: «Jack y yo estamos muy emocionados por el comienzo de 2021″. Un mensaje que ahora cobra más sentido, pues muchos se han aventurado a asegurar que Eugenia está en la recta final de su embarazo, y que en las próximas semanas la familia real británica contará con un nuevo miembro.
El futuro bebé será el noveno bisnieto de Isabel II, que en pocos meses volverá a ser bisabuela, pues su nieta Zara, hija de la princesa Ana, también está embarazada. Ambos niños tienen una cosa en común, y es que ninguno de los dos recibirá un título real. En el caso de Zara, ni siquiera ella misma lo tiene, ya que sus padres así lo decidieron. Sin embargo, en el caso del hijo de Eugenia de York, esto se debe a una decisión real impuesta en 1917.
En aquella época, el abuelo de Isabel II, el rey Jorge V, decidió que solo tuvieran título de príncipe o princesa los bisnietos del rey que llegaran por vía masculina. Esto quiere decir que solo tendrán título real los hijos de Guillermo, Harry, Peter Phillips y James, los nietos varones de Isabel II. Una decisión que solo podría romperse en caso de que la reina decida otorgar un título a su bisnieto de forma específica.
Sin embargo, parece que no llevar título real no supone ningún problema para la familia. Los hijos del príncipe Eduardo y la princesa Ana no los llevan porque éstos así lo decidieron. Y más recientemente, Meghan Markle y el príncipe Harry hicieron lo mismo con Archie.
Lo que si es una tradición que este año se va romper, es que sea Isabel II una de las primeras en conocer a su bisnieto. Cada vez que nace un niño en el seno de la familia real británica éste se presenta de forma casi inmediata a la reina. Sin embargo, el confinamiento decretado en Reino Unido y la complicada situación sanitaria ha hecho que esta tradición no se vaya a poder cumplir, por lo menos en persona.
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