(Foto: Gtres)
El príncipe Harry y Meghan Markle no tienen planeado regresar al Reino Unido para las vacaciones de Navidad. Y ello a pesar de que serán las primeras navidades de la reina Isabel II sin su esposo, el príncipe Felipe, fallecido en abril; y de que la monarca, de 95 años, ha tenido preocupantes problemas de salud últimamente. Al parecer se ha cursado una invitación al duque y la duquesa de Sussex para que se unan al resto de la familia real en Sandringham para esas fechas, pero estos no asistirán, según varias fuentes reales.
Dada la logística y la planificación de estas fiestas, deberían haber comunicado a palacio sus atenciones al respecto. En cambio no ha sido así. Se cree que Harry y Meghan no quieren causar los inevitables titulares si viajan desde su lujoso hogar en Montecito, California, hasta Reino Unido.
En esas fechas, la Reina suele estar acompañada en Sandringham, su finca en el campo, por su familia más cercana. Se incluyen al príncipe Carlos, su esposa Camilla, el príncipe William y su esposa Kate Middleton. Tampoco se espera que Harry y Markle asistan al almuerzo anual de Navidad de Isabel II para su familia, que normalmente se lleva a cabo en el Palacio de Buckingham. Este año, las fuentes creen que se llevará a cabo en el castillo de Windsor, donde la Reina ha trasladado su residencia oficial desde el inicio de la pandemia.
Los problemas de salud de la soberana la obligaron a retirarse de la cumbre climática Cop26 en Glasgow, Escocia, a principios de este mes. Tuvo que acudir de noche al hospital para someterse a unas pruebas. Los médicos le aconsejaron que descansara y ella grabó un mensaje en video para el evento. La monarca también se sintió decepcionada al perderse el servicio del domingo de la memoria en el Cenotafio de Londres, que el personal del palacio atribuyó a un esguince de espalda. Este miércoles reaparecía recuperada en una audiencia en Windsor con el Jefe del Estado Mayor de Defensa.
La última vez que Harry y Markle estuvieron en Sandringham para Navidad fue en 2018, un año antes de que la pareja hiciera el sensacional anuncio de renunciar a sus altos cargos en la familia real. Por su parte, Harry ha regresado al Reino Unido dos veces este año. Primero para asistir al funeral de su abuelo en abril y nuevamente en julio para inaugurar la estatua de su madre, la princesa Diana en el palacio de Kensington junto a su hermano, el príncipe William.
Meghan Markle estaba embarazada de su hija, Lilibeth, en el momento del funeral y no pudo viajar por orden del médico. Dio a luz en junio, apenas unas semanas antes de la inauguración de la estatua. En cambio se espera que los Sussex asistan a las celebraciones del Jubileo de platino de la reina en junio de 2022. Algunas fuentes opinan que no sería el momento óptimo. Afirman que si regresan para esa ocasión desde el Megxit sería «como chuparle toda la sangre a la soberana», y eso parecería terrible. Por su parte, los Sussex no han querido hacer declaraciones al respecto. Ni siquiera se habla de ello en la entrevista que Meghan Markle ha concedido a Ellen DeGeneres y que se emite hoy jueves.
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