El nacimiento de Lilibet Diana podría suponer el primer paso para que el príncipe Harry lime asperezas con su familia. Tras meses en los que la polémica ha sido la gran protagonista entre los duques de Sussex y el resto de royals británicos, la llegada al mundo de la primera hija de la pareja habría supuesto un punto de inflexión. Al menos, para Isabel II, quien ya habría tenido la oportunidad de conocer a la pequeña. Y es que los kilómetros que separan California de Londres no habrían supuesto un problema para cumplir con la tradición de presentar los nietos a la reina, que se habría reunido con los duques de Sussex a través de videollamada.
Según cuenta una fuente cercana a la revista People, Harry y Meghan habrían llamado a Isabel II nada más salir del hospital. La pareja, muy emocionada por tener en brazos a su primera hija, habría realizado una video llamada con Buckingham para que la reina pudiera conocer a su undécima bisnieta. Isabel II habría sido uno de los primeros miembros de la familia en poner cara a la bebé, con la que le une un especial vínculo. Y es que además de ser su bisabuela, la pequeña tiene por nombre el cariñoso apodo con el que el duque de Edimburgo llamaba a la reina, Lilibet.
Aunque no ha habido confirmación oficial de esta reunión por videollamada, Isabel II mandó el pasado domingo un comunicado para mostrar su alegría por el nacimiento de la pequeña Lilibet, y felicitar a los padres. También el abuelo, el príncipe Carlos, se pronunciaba al respecto en su último acto oficial en la fábrica de Mini, calificando en nacimiento como “una noticia muy alegre”.
Y es que la llegada de Lilibet Diana ha llenado de felicidad a la familia, sobre todo a los duques de Sussex, que desde el lunes se encuentran en casa con la pequeña, que ya ha conocido a su hermano mayor. Según cuenta una fuente cercana a la revista People, Archie “está muy feliz de tener una hermana pequeña“. “Han preparado mucho a Archie sobre el bebé. No obstante, es muy pequeño para entender. Sin embargo, añade “es lo suficientemente grande como para que ahora también comience a tener su propia vida. Disfruta de las actividades preescolares y al aire libre. Tendrá un verano divertido”.
Este acercamiento del príncipe Harry con su familia podría ser el primer paso para limar asperezas. Está previsto que Harry viaje a Londres el próximo mes de julio, para asistir a la inauguración de una estatua en memoria de Diana de Gales en los jardines de Kensington Palace. Ese día el duque de Sussex se rencontrará con su familia, con la que compartirá momentos en privado. Y es que según informa el Daily Mail, la reina habría invitado a Harry a un almuerzo en el palacio de Windsor, donde podrían hablar a solas y tratar las últimas polémicas que han salpicado a la familia.
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