Que Meghan Markle es un icono de estilo es algo que dejó claro el día que anunció su compromiso con el Príncipe Harry con ese abrigo que se agotó en las tiendas al momento y ese vestido que pudimos ver en la entrevista posterior y que hizo que todas quisiéramos uno igual en nuestros armarios.
Su buen gusto para vestir, entre la modernidad y la sencillez, lo deja patente en cada aparición pública que tienen los Duques de Suxxex y lo defendió con creces el día de su boda con los dos espectaculares modelos que lució firmados por Givenchy y Stella McCartney, respectivamente.
Como decimos, Meghan Markle posee una clase y una elegancia conocida por todos y que ahora la revista ‘People’ la reconoce aún más ya que la ha nombrado la mujer mejor vestida del mundo. Ranking que comparte con Lupita Nyong’o, Amal Clooney, Cate Blanchett y Margot Robbie. Además, este año ha habido dos grandes sorpresas: la incorporación de Kim Kardashian y Jennifer López y dos grandes sorpresas: Kim Kardashian y Jennifer Lopez.
Para su elección, este medio ha destacado sobre todo la capacidad de la exactriz de dotar de modernidad al estricto protocolo de la Familia Real británica en lo que a vestimenta se refiere y su facilidad para estar igual de sofisticada con unos pantalones vaqueros que con un vestido de alta costura.
Precisamente, fue la pasada noche del jueves en el concierto 100 Days For Pace cuando la vimos luciendo uno de los que probablemente se convierta en uno de sus vestidos más comentados. Se trata de una creación a medida de Jason Wu en azul eléctrico, un color al que nos tiene poco acostumbrados. Dicho vestido tenía unos volantes a la altura del abdomen y mucho volumen en la zona del pecho lo que ha hecho que los constantes rumores de embarazo que acechan a la pareja se acentúen aún más.
Meghan Markle ha logrado hacer de la sencillez su punto más característico y, aunque suele prescindir de colores vivos y apuesta más por los oscuros y los neutros lo cierto es que cuando apuesta, gana. Un ejemplo de ello es el vestido amarillo que lució durante la recepción Your Commonwealth Youth Challenge. Un vestido amarillo que Brandon Maxwell y que desató la locura en las redes sociales agotándose al momento en todas las tiendas.
No obstante, si hay algo que nos ha enamorado a todos de Meghan Markle son sus abrigos así como sus bolsos. Los largos y con amplias solapas, como el que lució el día de su compromiso son sus favoritos. Además, los bolsos son uno de sus complementos favoritos, sobre todo los pequeños estando entre sus marcas fetiche algunas tan exclusivas como Strathberry, Chloé, DeMellier o Altuzarra cuyo precio no baja de los 200€.
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