Dicen que uno de los secretos de la longevidad de los Windsor es la cuidada alimentación que siguen. Los miembros de la familia real británica cuentan con cocineros propios en sus casas que elaboran recetas y menús equilibrados. Pero los gustos de los comensales suelen colarse de forma habitual entre sus platos y recetas. Los jefes de cocina deben lidiar con la debilidad por el dulce de Isabel II y Kate Middleton, o la pasión por el queso del príncipe Carlos.
Todos ellos tienen platos preferidos que han sido revelados en los últimos años por diferentes fuentes. Se sabe por ejemplo que Isabel II, que cumplió 95 años el mes pasado, es una apasionada de las galletas, los pasteles y también del chocolate. Ingredientes que no faltan en su desayuno o en su merienda, que acompaña siempre con una taza de té, algo de fruta y algún sándwich a base de jamón, pepino, salmón o jamón.
Los cocineros reales nos dieron una buena pista sobre sus preferencias culinarias durante el cumpleaños de la Reina el año pasado. Para conmemorarlo publicaron la receta de unas magdalenas de chocolate. Unos pequeños bocados a modo de bombones realizados principalmente con chocolate blanco.
Una receta que seguro que triunfó sobre todo entre sus bisnietos y Kate Middleton. La duquesa de Cambridge también siente debilidad por el dulce, pero al igual de Isabel II, disfruta de ello con mucha moderación. De este modo, entre sus platos preferidos está un pequeño postre que desveló Darren McGrady, que trabajó como jefe de cocina para los miembros de la familia.
Se trata de un elaborado pudín de caramelo elaborado a base de dátiles. La receta original incluye porciones de chocolate Scharffen Berger, una firma afincada en California, cuyo método de selección y elaboración artesanal, hace que tenga chocolates únicos.
La pasión por el chocolate es compartida con el príncipe William. Su postre preferido desde la guardería es un pastel de galletas con chocolate que incluye higos y pistachos. Tanto le gusta que fue elegido como uno de los postres que se elaboraron para su boda con Kate.
Seguro que en Los Ángeles, el príncipe Harry seguirá elaborando las tartaletas de manzana que solía pedir de pequeño a los cocineros reales. La chef Carolyn Robb, que trabajó en las cocinas de Buckingham, desveló que durante su infancia, Harry devoraba estas pequeñas tartas de hojaldre y manzana.
Recetas de su infancia que ambos comparten y que seguro les recuerdan a su madre. La princesa Diana estaba muy pendiente de la alimentación de ambos y entre sus platos preferidos tras la escuela estaba un delicioso pastel de carne. Algunos de los que trabajaban en las cocinas reales por aquella época cuentan que en momentos puntuales, Diana lo elaboraba personalmente con sus hijos.
Un plato muy del gusto también del príncipe Carlos. Aunque con el paso de los años, el heredero al trono se ha dejado seducir por el queso. Desde 1993 es patrón de la Asociación de Queseros del Reino Unido y ha convertido a este producto en la estrella de un plato que incluso han compartido desde Clarence House. Unos huevos horneados con queso, jamón y espinacas.
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