La reina Margarita de Dinamarca pide perdón a su hijo y sus nietos
Reconoce que subestimó cuánto se sienten afectados su hijo menor y su familia al despojar de sus reconocimientos a cuatro de sus nietos.
La reina Margarita de Dinamarca ha salido al paso de la polémica que ella misma generó el miércoles al retirar los títulos reales a cuatro de sus nietos. Una decisión asentada en la necesidad de aligerar el número de miembros que representan a la institución pero que ha desatado una importante tormenta en la familia. Los nietos afectados son los hijos del príncipe Joachim, el hijo menor de la reina: Nikolai, de 23, Felix, de 20, Henrik, de 13, y Athena, de 10 años.
Los dos últimos son fruto de la unión del príncipe Joachim con su segunda esposa, la princesa Marie. Tras la decisión, los padres han confirmado públicamente que la relación dentro de palacio no es la mejor posible. En concreto con el príncipe heredero Frederik y su esposa, la princesa Mary, con quienes no tienen buena relación.
Justifica su decisión para aligerar la institución
En un intento de dar carpetazo al asunto, la reina Margarita de Dinamarca, de 82 años, ha emitido un comunicado en el que justifica algo más su decisión. Admite que «ha tardado mucho en llegar a esa decisión. Con mis 50 años en el trono, es natural tanto mirar hacia atrás como hacia adelante». La Reina de Dinamarca reconoce que es su deber «asegurar que la monarquía continúe formándose de acuerdo con los tiempos». Algo que a veces «requiere tomar decisiones difíciles y siempre será difícil encontrar el momento adecuado».
Prosigue la reina Margarita diciendo que «llevar un título real implica una serie de obligaciones y deberes, que en el futuro serán responsabilidad de menos miembros de la familia real. Esta adaptación, que veo como una salvaguarda necesaria para el futuro de la monarquía, quiero hacerla en mi reinado».
La reina Margarita admite que ha subestimado su decisión
Al malestar de su hijo y su nuera con la decisión tomada, Margarita de Dinamarca responde reconociendo que «como madre y abuela he subestimado cuánto se sienten afectados mi hijo menor y su familia. Causa una gran impresión, y lo siento por eso». La reina zanja el comunicado confirmando que sus hijos, yernos y nietos «son mi gran alegría y orgullo» y deseando que «nosotros, como familia, podamos encontrar la paz para encontrar nuestro camino a través de esta situación nosotros mismos».
El príncipe Joachim se ha mostrado molesto con la decisión y con las formas empleadas. Aseguró que le comunicaron la noticia sólo cinco días antes de hacerse pública, aunque conocía los planes desde el pasado mayo. Fue por aquel entonces cuando reclamó un tiempo para volver con su propuesta, algo que no fue atendido. La condesa Alexandra, madre de sus dos hijos mayores, agregó en un comunicado «los niños se sienten marginados. No pueden entender por qué les están quitando su identidad».