Ana de Armas, la reina blanca de los Oscar
La actriz hispano cubana brilló en la Gala de Oscar y la fiesta posterior demostrando que lo suyo en Hollywood no ha hecho más que empezar.
Después de este año de éxitos, Ana Armas ya tiene un lugar en Hollywood. La actriz cubano española acudió ayer a los Oscar como nominada a mejor actriz protagonista por su extraordinario papel en Blonde y lo hizo impecable.
Lució radiante en la alfombra color champagne del Dolby Theatre de Los Ángeles con un maravilloso diseño de Louis Vuitton. Una creación que recordaba al mítico vestido con el que Marilyn Monroe cantó el cumpleaños feliz al presidente Kennedy pero con un toque español. El de los faralaes que llevaba en la parte de abajo.
Sin duda supo lucir como merecía este vestido ‘Marilyn’, con mucho más acierto y personalidad que lo hiciera Kim Kardashian con el original en la pasada Gala MET. Un despropósito de aparición que acabó dañando el vestido original por ser más pequeño que lo que la influencer necesitaba.
Ana de Armas deslumbra en los Premios Oscar
Sea como fuere Ana de Armas estaba espectacular y completó el look con pocas joyas, ya que el vestido era una joya en sí mismo. No hay duda de que deslumbró a todos convirtiéndose en una de las reinas de la noche. Es más, fue la «niña consentida» de los fotógrafos que no paraban de llamar su atención y hacerle cumplidos.
Sin duda una experiencia más que gratificante para una primera vez. Ana de Armas debutaba este año en los Oscar como una digna sucesora de Penélope Cruz.
La actriz competía en la categoría de mejor actriz protagonista junto a grandes del cine como Cate Blanchett (TAR), Andrea Riseborough (To Leslie), Michelle Williams (Los Fabelman) y Michelle Yeoh (Todo a la vez en todas partes), quien se hizo finalmente con la estatuilla.
El segundo look de la noche
Pasados los nervios Ana de Armas acudió también radiante a la fiesta de Vanity Fair con otro vestido joya de lo más especial.
Un diseño que emulaba la vidriera de una catedral, con flores y mucho destello. Con tirantes un escote en uve, muy discreto y una abertura lateral que dejaba ver sus hermosas y tonificadas piernas. Como complementos, unas altísimas sandalias de tiras plateadas que estilizaban su figura.
Con un discreto maquillaje, pocas joyas y un peinado muy sencillo, Ana ha vuelto a demostrar que menos es más y que ha llegado a Hollywood por la puerta grande.