El Festival de Cine de Venecia estrenó ayer su alfombra roja con un sobresaliente. La protagonista de la noche era la película Beetlejuice Beetlejuice y las musas de Tim Burton no defraudaron. Eso sí, con permiso de su novia Monica Bellucci y de la gran Cate Blanchett, que dio una lección de elegancia y saber estar en la red carpet.
Y es que aunque la actriz no aparece en la película, ayer se coló en su premiere robándole gran parte del protagonismo. El culpable, su espectacular vestido de Armani Privé, un diseño color champán, con escote palabra de honor, largo hasta el suelo y ajustado al cuerpo que pertenece a la colección otoño/invierno 2013 de la firma.
Cate Blanchett lo combinó con un elegante collar de alta joyería de Louis Vuitton elaborado a partir de 80 perlas y piedras preciosas.
Frente a ella y con un estilo totalmente opuesto encontramos a Jenna Ortega y Winona Ryder. En su gran noche las actrices apostaron por unos looks diferentes y con guiños a sus personajes.
Jenna Ortega enamoró a los fans de Beetlejuice con un vestido rojo de escote corazón, que dejaba al aire su abdomen, para terminar en una voluminosa falda de tul que llegaba hasta el suelo. Un elegante vestido que los fans de la película enseguida relacionaron con su personaje de Lydia Deetz, pues parece una recreación del famoso vestido de novia rojo que ésta luce en la película original.
Mientras que Winona Rider se decantaba por una estética gótica con un diseño que mezclaba el esmoquin con un vestido de gala. Éste combinaba una camisa con lazo negro en el cuello, chaleco y blazer, con una voluminosa falda de tul en color negro.
Esa estética gótica también la siguió Monica Belluci, que posó junto a Tim Burton en la alfombra roja. Se decantó por un elegante vestido negro, de escote bardot, ajustado al cuerpo y con mangas abullonadas, que combinó con unas gafas de sol XXL.
Pero entre tanto negro, también hubo lugar para el blanco, y con un vestido de lo más especial. Y es que la actriz Taylor Russell conquistaba a los entendidos en moda al aparecer con un diseño vintage de Chanel. Hablamos de un vestido compuesto por un corsé con transparencias, una voluminosa falda con motivos florales y una larga cola, que diseñó Karl Lagerfeld para Chanel en 1993.
Un espectacular diseño que la firma presentó al mundo con Claudia Schiffer, y que ahora ha recuperado Taylor Russell con gran acierto.
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