Guía para no perderte en Ascot

Ascot es la mayor pasarela de moda al aire libre del Reino Unido que se celebra desde hace más de 200 años. Pero el free style no es bienvenido. Y es que tanto los hombres como las mujeres que acuden a las carreras durante los próximos cinco días deben estudiar concienzudamente sus estilismos porque el código de estilo es muy estricto.

Por ello, siguiendo las escrupulosas normas de la organización y para no ser objeto de críticas, las mujeres han de tener en cuenta varios detalles (muy importantes) si están cerca de la reina y su familia:

• El largo de los vestidos y las faldas debe tapar las rodillas. No se puede llevar el abdomen al descubierto.
• Los vestidos con escote ‘palabra de honor’ no están permitidos. En el caso de lucir tirantes, éstos han de ser anchos.
• Sí se pueden llevar chaquetas y pashminas.
• Los trajes de pantalón son bienvenidos.
• Y por supuesto los sombreros, que han de tener de base como mínimo diez centímetros.

Los hombres tampoco se pueden relajar a la hora de decidirse por su look:

• El traje, con chaleco, y la chistera ha de ser de color negro o gris en la zona más exclusiva.
• Siempre con corbata. Prohibido llevar pajarita.
• Los zapatos, obligatoriamente de color negro.
• El personal militar puede ir vestido con sus uniformes.

En la zona reservada para la familia real solo se puede acceder con invitación. Las entradas para este área no están a la venta. Cuenta con una zona apartada de restauración donde se ofrece marisco, un tipo de té creado especialmente para Ascot para disfrutarlo a las cinco de la tarde (cuesta 30 libras de las cuales dos van destinadas a fines benéficos). Del diseño del ritual se encarga la experta Henrietta Lovell, propietaria de Rare Tea.

La versión básica incluye cinco sandwiches, cuatro pasteles, dos scones con mermelada de fresa, una tetera por persona y si se quiere terminar con una copa de champán de la marca Ayala, el precio se incrementa en cinco libras. Otra opción que ofrece es el cóctel de langosta a la hora del té. En esta zona, donde uno se codea con la reina y su familia, están prohibidos los tocados, enseñar el abdomen y los vestidos de tirantes.

Los niños solo pueden acudir a Ascot el sábado y el domingo. Las niñas pueden llevar tocados sin restricciones de medidas. Aunque puede parecerlo, el objetivo de esta gran cita no es solo lucir palmito, sino disfrutar de las competiciones de las carreras de caballos. En estos cinco días de fiesta se reparten premios millonarios, nada más y nada menos que seis millones de euros.

En esta gran cita nada se deja al azar. La oferta gastronómica recoge la mejor selección de viandas gourmet (el caviar y el champán son un must) y no faltan las propuestas de los restaurantes locales de cinco tenedores. Los picnic también son permitidos en zonas habilitadas para ello. Eso sí, las cestas han de ser cool. Nada de cargar con los cuchillos punzantes ni barbacoas.

La organización controla además que no se lleve más alcohol (champán o vino) que viandas porque en ese caso lo pueden requisar. En el hipódromo no está permitida la entrada de cerveza o sidra y cuando se acaban las carreras, comienza la música en directo. Este año, con motivo del 90 cumpleaños de Isabel II, en Ascot habrá novedades: la Copa de Oro llevará una mención del aniversario de la monarca, se proyectarán fotos aéreas de Ascot tomadas en 1926 (año de su nacimiento) y las flores que decoran el recinto estarán inspiradas en los colores de la Reina.

Sin duda, son unos días que tienen un gran impacto en la economía ya que según un informe de Deloitte, los preparativos previos para acudir a Ascot generan 33 millones de libras solo en tratamientos de belleza y en moda. No en vano, firmas como Boss, Alexander McQueen, Erdem o Emilia Wickstead participan en la guía de estilo oficial de este evento que revoluciona la sociedad británica. Las previsiones destacan 300.000 visitantes. Seguro que más de uno no se ha leído las normas como le ocurrió al cantante Rod Stewart que acudió con traje blanco en 2002 y tuvo que abandonar el recinto de Berkshire.