Joan Pera, uno de los protagonistas de ‘Yucatán’, la película más taquillera del momento, ha recibido el premio ‘Seoul Drama Awards’ en la décimo tercera edición de estos galardones que se celebran en la capital coreana por su interpretación en ‘Pau, la força d’un silenci’, dirigida por Manuel Huerga. En la cinta, Pera encarna al mundialmente conocido violoncelista Pau Casals durante su exilio en Prades.
Este festival, en el que competían 250 realizaciones procedentes de 50 países, es comparable al de Montecarlo, a uno de cuyos premios, las célebres Ninfas de Oro, también estuvo nominado el actor por este mismo trabajo. Es el primer actor español galardonado en este Festival que con anterioridad había reconocido a series como ‘Cuéntame’ o ‘Gran Hotel’, y a guionistas como Albert Espinosa por ‘Pulseres vermelles’ o María Jaén por ‘Descalç sobre la terra vermella’.
La producción por la que Joan Pera ha recibido el galardón narra los años que Pau Casal vivió exiliado en Prades, donde decidió no volver a tocar en público mientras durase la dictadura franquista. A instancia de uno de sus alumnos, Pierre, y luego la insistencia de músicos, amigos y discípulos argumentando que su reaparición sería la mejor de las llamadas de atención para que se conociera la realidad de su país, Casals decide volver a empuñar el arco. Y lo hizo en 1950 con motivo del 200 aniversario de la muerte de Bach, de quien el músico catalán es la máxima autoridad, y en Prades, que se convirtió en esa fecha en cita obligada para todos los músicos del mundo, convirtiendo a Casals en líder de la libertad.
Joan Pera es uno de los mejores actores de la escena que ha simultaneado todo tipo de caracteres, básicamente en teatro. Y aunque sus éxitos más celebrados haya sido comedias, tipo ‘La extraña pareja’, que representó 15.000 veces junto a Paco Morán, o ‘La jaula de las locas’, son notables sus apariciones dramáticas, como ‘El avaro’, el clásico de Molière, o la última como el patriarca enfermo de Alzheimer en ‘Vilafranca’ en su versión televisiva.
Es el doblador de Woody Allen por excelencia, y el propio realizador le dio un pequeño papel en ‘Vicky, Cristina, Barcelona’, la cinta que rodó en esta ciudad. Hijo de unos fruteros (tiene su aquel apellidándose Pera), está apurando sus 69 años este hombre, feliz, que mantiene sus coordenadas, pues sigue viviendo en las afueras de Mataró, a unos treinta kilómetros de Barcelona, al lado de su mujer a la que conoció de adolescente, y que le ha dado seis hijos, alguno actor (como Roger Pera), y varios nietos. Y un perro que se llama Woody y que, cuentan, un día se comió el sonotone de la abuela, así que, dice la leyenda, que cuando llaman al perro contesta la abuela.
Optimista, simpático, ágil conversador, fue ignorado por la cadena televisiva catalana durante muchos años, a pesar de haber sido allí una estrella. Pero no se muestra vengativo ni rencoroso, es de los que piensan que «bien está lo vivido» y que «lo mejor está por llegar».
El pasado mes de marzo, IQOS presentó su campaña 'IQOS Game Changers' que reconoce a… Leer más
No hace mucho tiempo, los medios internacionales se hicieron eco de que los duques de… Leer más
El mercado de la vivienda de lujo en España ha vivido una enorme expansión en… Leer más
La coronación de Carlos III fue, con permiso del funeral de Isabel II, el gran… Leer más
Tras la victoria electoral de Donald Trump, los mercados globales han reaccionado con movimientos significativos.… Leer más
Pocas imágenes de la historia del cine son tan recordadas como la de Olivia Newton-John… Leer más