La alfombra roja de la 78º Edición de los Globos de Oro será recordada como la más atípica de la historia por su formato híbrido, debido a las restricciones del Covid 19. Los nominados y premiados han presenciado la gala desde el salón de sus casas y participado a través de videollamadas. Una entrega de premios deslucida y discreta en la que, a pesar de todo, algunas de nuestras actrices favoritas se han puesto sus mejores galas. Y es que lejos de protagonizar looks de «andar por casa», las grandes estrellas de Hollywood nos han dejado algunos estilismos para recordar por su elegancia y su glamour.
La ganadora del Globo de Oro a Mejor Actriz de Serie por Gambito de dama, Anya Taylor Joy nos ha enamorado con un espectacular y escotadísimo vestido verde esmeralda con capa a juego. Un look de Maria Grazia Chiuri para Dior con el que se alzó también con el Premio de mejor vestida de la noche. Completó el estilismo con uno stilettos a juego y su melena rubio platino suelta y peinada con ligeras ondas.
Junto a su espectacular vestido de Dior, hay otro detalle del look de Anya Taylor-Joy que no ha pasado desapercibido. La actriz quiso hacer un guiño al papel que la ha encumbrado a la fama, y decoró su manicura con los cuadros blancos y negros del tablero de ajedrez.
La protagonista de Unorthodox, que se quedó sin el galardón de Mejor Actriz de Miniserie, ha hecho gala una vez más de su sencillez y su discreción. Shira Haas se decantaba por un correcto minivestido de Chanel palabra de honor negro con falda de gasa semitransparente. Elegante y muy guapa, pero quizás, demasiado poco atrevida en la que pudo ser su gran noche?
Margot Robbie fue la encargada de entregar uno de los premios de la noche. Para tan importante tarea escogió un vestido inspiración años 60 de Chanel. Se trata de un diseño con estampado floral sobre fondo azul marino, con el que la actriz presumió de sensualidad y cuerpo. Un vestido de lo más versátil con el que nos imaginamos en cualquier gran evento.
Amanda Seyfried, nominada a mejor actriz de reparto por Mank, no pudo hacerse con el galardón, sin embargo, se sitúa en el Olimpo de las mejor vestidas de la noche. La actriz nos ha enamorado con un espectacular vestido de Oscar de la Renta en color coral. Un diseño con espalda al aire, una caída perfecta y una banda de flores en relieve sobre el escote y cubriéndole los brazos, que la ha convertido en la mejor vestida para muchos.
Catherine Zeta-Jones fue una de las pocas que pisó la alfombra roja en compañía de su marido, Michael Douglas. Era la encargada de entregar uno de los premios y, una vez más, nos ha conquistado por su belleza y su elegancia innata. La británica ha vuelto a confiar en el negro para las grandes ocasiones y ha optado por un ceñido vestido con escote barco, gran cola y una profunda apertura de Dolce & Gabbana, con el que reivindicó el glamour del Hollywood clásico.
Gillian Anderson se ha hecho con el Globo de Oro a Mejor Actriz de Reparto por su papel de Margaret Tatcher en The Crown. Un premio que ha recogido a través de videollamada y derrochando elegancia. La actriz ha confiado en Dior y ha lucido un espectacular vestido de gasa dorado con un discretos relieves y un original frontal con forma de diana, que se ataba al cuello con dos finas tiras. Como complementos, una sencilla cartera de mano negra.
La cantante italiana, que se ha hecho con el Globo de Oro a Mejor Canción, ha apostado por Valentino para su gran noche. En concreto, Laura Pausini se decantaba por un sencillo vestido estilo camisero de manga larga en color rojo pasión. Una elección elegante y correcta, pero quizás iba demasiado tapada para una gala de estas características.
La ganadora del Premio a Mejor Actriz de Comedia por Descuida, yo te cuido, ha hecho gala de su originalidad con un vestido rojo de tul de Molly Goddard con diferentes volúmenes y lazos rojos en el frontal. Un diseño de todo menos discreto, que Rosamund Pike complementó con unas botas negras de estilo militar. Una elección cuanto menos, peculiar y diferente.
La legendaria intérprete subió al escenario en Nueva York para recibir el Premio Cecil B. Demille a toda su trayectoria y, una vez más, ha dado toda una elección de coraje con su valiente discurso. Jane Fonda ha hecho gala de su discreta elegancia, luciendo un traje de pantalón color blanco con el que estaba, simplemente, de diez.
Por último, pero no menos importante, uno de los looks favoritos de la noche, el de la nominada por Mejor Actriz de Reparto, Julia Garner. Hablamos de un espectacular vestido vintage bicolor en blanco y negro de Prada, con un pronunciadísimo escote en V y un precioso fajín de pedrería. Un modelo de ensueño, no apto para cualquier silueta, que la actriz completó con un intenso rojo en los labios.
Kaley Cuoco, nominada a Mejor actriz de serie de comedia por su papel en The Flight Attendant, acababa la noche de vacío, pero se coronaba como una de las más elegantes de la gala. Desde su casa la actriz posaba con un espectacular diseño de Oscar de la Renta. Un vestido de color gris perla, con escote palabra de honor y pedrería bordada, con el que muchos la han comparado con la princesa de Disney Cenicienta.
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