(Foto: Golf Club Houses Instagram)
Con algo más de un kilómetro cuadrado y menos de cien habitantes con residencia habitual, se podría decir que Indian Creek es uno de los lugares con menos densidad poblacional del planeta. Sin embargo, el elemento que convierte a esta isla en un lugar tan especial es el estatus económico o social de sus moradores.
Algunas de las fortunas más grandes del planeta pasean por la única calle semicircular que une las residencias en torno a un exclusivo campo del golf.
Indian Creek está ubicada en la Bahía de Biscayne, a poco más de 13 kilómetros de South Beach, en Miami. Como si de un castillo medieval se tratara, a la urbanización sólo se accede por tierra por un único puente, flanqueado por un puesto de alta seguridad.
Sus habitantes tienen su propia policía local y todas las viviendas tienen muelle privado. La policía también vigila las 24 horas del día las aguas que rodean la isla, para garantizar la privacidad de sus habitantes.
Jeff Bezos, propietario de Amazon, se ha convertido en el último millonario en invertir en la zona. Y lo ha hecho con sendas operaciones inmobiliarias que rondan los 70 millones de dólares cada una. En el conocido como «Búnker multimillonario», Bezos compartirá espacios con el inversor Carl Icahn, la estrella del fútbol Tom Brady, David Guetta, Cher o Jared Kushner e Ivanka Trump.
Aunque de todos ellos, el propietario que más ha hecho por Indian Creek es Julio Iglesias.
El cantante español comenzó a comprar parcelas en la zona e invirtió en la isla buena parte de su patrimonio desde que el éxito le convirtió en una estrella mundial. Tras recalar en la isla con su propia residencia, Iglesias compró una primera parcela en 1979 por un millón de dólares.
Llegó a tener hasta cinco y su idea era que sus hijos tuvieran casa cerca de la suya. Pero al ver que sus planes iban por caminos distintos, en 2017 decidió ponerlas en venta. Se sabe que Jared Kushner e Ivanka Trump compraron una por 26 millones en 2020 y otra de ellas fue adquirida por un cirujano plástico. El cantante aún conservaría dos de estas parcelas.
El proyecto urbanístico de Indian Creek nació hace casi un siglo, cuando cinco empresarios se unieron para comprar un montículo pantanoso en esta zona de Florida. La zona contaba con muy buenas vistas, pero estaba repleta de lodo y tenía exuberante fauna y flora local.
El objetivo del proyecto era crear en aquella ciénaga un campo de golf con una urbanización privada alrededor. Una idea urbanística muy atractiva en los años veinte. Convertir aquella zona en un lugar habitable fue muy duro.
Las condiciones del suelo eran espantosas y William F. Flynn, el diseñador del campo de golf, tuvo que aplicar novedosas técnicas de dragado junto al constructor Robert F. Lawrence. En 1929 la casa club abrió sus puertas y el campo recibía a sus exclusivos clientes como principal reclamo para que adquirieran una residencia en la isla.
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