Catherine Zeta-Jones, la esposa de Michael Douglas, ha colgado en Instagram imágenes de su fabuloso (y un tanto tétrico) apartamento de Nueva York. Y no ha olvidado nada, desde la terraza con su impresionante panorámica hasta el armario donde guarda su impresionante colección zapatos, pasando por los innumerables jarrones repletos de orquídeas malvas.
Importante para ella no olvidar la habitación donde conserva su colección de porcelana china. Ni el pasillo, lúgubre, que quizá le traiga recuerdos por su forma de pasarela a sus primeros tiempos como modelo. Todo el apartamento, de considerable tamaño, parece una mezcla de estilos, antiguo y moderno, como reflejando las edades de la pareja, 49 ella, 74 él. Así, en el salón mandan los tonos otoñales con paredes en tonos mostaza y alfombras marrones, todo en puro contraste con el skyline que se contempla desde sus ventanales.
En cambio, en el recibidor todo es más monocromático en sus paredes, con el suelo en elegante mármol que lleva incrustaciones de madera negra y tiene unos elegantes candelabros dorados. Sus dimensiones pueden acoger tranquilamente cualquier exhibición que haga Catherine con alguno de sus glamurosos modelos de fiesta, como también podría serlo el comedor, en carpintería marrón en un estilo que recuerda los suntuosos interiores del Nueva York de los años veinte. El aire clásico continúa en las tapicerías estampadas en tonos suaves, sillería en negro, objetos decorativos donde manda el naranja y un candelabro en cachemir.
El blanco y el azul, colores favoritos de la estrella, están presentes en la habitación de invitados y en la suya propia, con una colección de exquisitas porcelanas de la dinastía Ming, sobre fondos de pared pintados en azul marino, con muebles en tono aguamarina y ropa y accesorios de cama a juego. Como mujer organizada, Catherine ha implantado su estilo en el guardarropa, donde ocupa un lugar principal el mueble destinado a los zapatos, ordenados por medidas de tacón y color.
Por supuesto no faltan las flores, en este caso sus favoritas, las orquídeas malvas, presentes en distintos puntos de la casa. Los Douglas se casaron en el año 2000 tras varios años de relación y son, aparentemente, una de las parejas más sólidas de Hollywood. Ambos celebrarán con una gran fiesta estos 18 años de matrimonio en breves fechas. Son padres de dos hijos, Dylan, de 18 años, y Carys, de 15.
Sólo nos gustaría recordarle a Michael Douglas el problema que tienen estos apartamentos tan grandes o cualquier espacio común cuando llega la hora de la separación o el divorcio. Es el caso de la finca S’Estaca que tiene el actor en Mallorca adquirida hace unos 25 años cuando estaba casado con Diandra Luker y que llevan años intentando vender. Han llegando incluso a rebajar a la mitad su precio de venta (ahora “solo” piden 28,5 millones de euros).
Uno de los curiosos problemas que tiene el uso y disfrute de la finca es que, repartidos a seis meses según decisión del juez, los enseres de cada cónyuge abandonan la vivienda camino de un guardamuebles y así todo el año. Que calcule pues, por si la situación lo requiere, a cuánto ascendería el precio de esta mudanza en el supuesto caso de que se reproduzca un divorcio.
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