Hay pocas canciones en la historia de la música que traspasen generaciones y se conviertan en himnos. Indiscutiblemente, una de ellas es Imagine, una canto interpretada por John Lennon por primera vez el 11 de octubre de 1971. Destaco lo de interpretada porque desde hace unos días, la autoría de la canción es compartida con Yoko Ono.
La Nacional Music Publishers Association (NMPA) anunció la coautoría de la canción tras comprobar unas grabaciones de archivo en las que Lennon reconocía que se había inspirado en unos poemas de su mujer y que no la había reconocido su papel en la letra porque entonces él “era un poco más egoísta y más ‘macho'». El hijo de ambos, Sean Lennon lo celebró colgando una foto en su Instagram con su madre de 85 años, él, Patty Smith y su hija Jesse, que versionaron la canción para celebrarlo.
“ El día que más orgullo sentí (…) Mi madre rompió en llanto y luego Patti y Jessie tocaron Imagine. La paciencia es una virtud”. ¿Se ha hecho justicia? En una entrevista poco antes de morir, John Lennon admitió que tanto la letra como el concepto de la canción estaban inspiradas en sus poemas. «Imagina una gota de lluvia…, imagina un pez de colores…». La canción fue escrita durante un vuelo a través del Atlántico y la melodía se compuso en el famoso piano blanco de su dormitorio de Londres que protagonizó el mismo videoclip de la canción.
‘Imagine’, tema usado en 2014 por Naciones Unidas para celebrar el día Internacional de la Paz, con sus derechos cedidos por un solo día, se ha convertido en una de las canciones más populares de activistas pacifistas de todo el mundo. La magia de ella es que tiene un poso mucho más allá de su letra y melodía. El mismo Lennon recomendó: “No solo escuches la canción, tienes que sentirla”. La propia letra reza que quizás él fuera un soñador, pero como Lennon, muchos seguimos imaginando un mundo mejor y tenemos la esperanza de la paz mundial.
Cierto es que la decisión de incluir como coautora a Yoko Ono encierra también, a parte de justicia salomónica, una cuestión puramente económica que muchos han querido resaltar para quitarle mérito al suceso. Cuando el proceso esté finalizado, os derechos de autor- millones de dólares en juego– se alargan hasta que pasen 70 años de la muerte de Yoko Ono y no de Lennon, como hasta ahora.
No pongo en duda esa cuestión, pero prefiero destacar la importancia, el paso -no babystep- el simbólico suceso en reconocer 46 años después de la publicación de la canción, la coautoría de Yoko Ono y más cuando el propio Lennon dijo que no se la concedió por ser “machista”. ¿Cuántas historias de mujeres silenciadas se han producido a lo largo de la historia? Centenares, miles, decenas de miles… Y que una de las diez canciones más populares de la historia de la música del siglo XX reconozca una doble autoría: hombre/mujer quizás pueda convertirse en un símbolo de la ansiada igualdad. ¡Llamadme soñadora! Sigo imaginando un mundo con iguales derechos y reconocimientos para hombres y mujeres.
No se puede separar la cultura de las personas, así como no se puede separar… Read More
Apenas quedan unos días para que se celebre la esperadísima Gala MET. Prácticamente todo el… Read More
Con el Día de la Madre a la vuelta de la esquina son muchos los… Read More
Hacía tiempo que los relojes orientales provenientes de una colección privada no llegaban al mercado.… Read More
Los aficionados a la música son exigentes eligiendo qué dispositivo les lleva el sonido hasta… Read More
El acento puede ser una gran catalizador cuando estamos conociendo a alguien. No solo qué… Read More
Este sitio utiliza cookies para prestar sus servicios y analizar su tráfico. Las cookies utilizadas para el funcionamiento esencial de este sitio ya se han establecido.