Cruz Beckham cumple 14 años sobre hielo 

Si hay algo que los Beckham manejan bien son los asuntos sociales, en concreto todo lo que atañe a demostrar que sus relaciones familiares van viento en popa y son lo más importante de su vida. No hay día en que falte una foto de cualquiera de sus miembros, cuando no todos juntos, celebrando cualquier cumpleaños o fecha señalada. En todas las imágenes destellos de amor familiar y, por supuesto, amor de pareja: David y Victoria si algún día se separasen demostrarían haber sido unos magníficos simuladores durante años.

En esta ocasión el pastel de amor llega en forma de cumpleaños de Cruz (Cruzie para los amigos), el chico pequeño nacido en Madrid hace ya 14 años. El evento tuvo de todo y por supuesto imágenes de lo más sugestivas porque también dominan los Beckham los escenarios para colocarse y hacer de la celebración otra atractiva novedad.

Una pista de patinaje sobre hielo ha sido el lugar elegido para una fiesta en la que, aparte del homenajeado, hubo otra estrella, la pequeña Harper Seven. A sus siete años, es ya toda un estrella en las redes donde propician todo lo que hace y toca: desde su guardarropa hasta sus tratamientos de belleza, incluido aquel que consiste en inyectarte tu propia sangre en el rostro.

Para el cumpleaños la cosa tuvo talante deportivo, pues la niña apareció en la pista del Queens Skate Dine Bowl de Londres demostrando unas habilidades que ya dejaron sorprendidos hace meses a sus padres, después de ver la películal «I, Tonya» (protagonizada por Margott Robbie), un biopic de la patinadora sobre hielo Tonya Harding acusada en 1994 de planear un ataque contra su competidora Nancy Kerrigan para impedirle participar en una competición.

Tal fue la pasión de Harper Seven por la especialidad que uno de los múltiples regalos que recibió la pasada Navidad fueron unos patines de hielo. Dado que con los años Tony Harding se convirtió en boxeadora profesional, es de esperar que el próximo regalo para Harper Seven sean unos guantes, de boxeo, claro.

Demostrando su habilidades, la niña apareció en la pista llevando el enorme pastel con las catorce velas. Algo que emocionó a toda la familia y que fue transmitido rápidamente a sus millones de seguidores. Poso papá David besado al festejado en la frente y posó el niño con sus cuatro abuelos: la familia que posa unida, permanece unida. Luego colgaron fotos de sus otros hermanos, escribiendo lemas de lo más pastelero, a cual más sentido.

Como no podía ser de otra manera, mamá Victoria no dejó pasar la ocasión para mostrar su aspecto más sociable, familia aparte. Se trataba esta vez de una cena de estrellas donde estaban también la tenista Maria Sharapova, Valentino y su socio Giancarlo Giammetti. Una reunión con el tema de la moda como pretexto, un universo en el que Victoria trata de imponer su ley y parece que lo va logrando. Aún no da beneficios pero el apoyo económico del marido y sus nuevos inversores parece que le han dado una nueva oportunidad porque ella lo vale, aunque ese no sea un anuncio de ropa sino de otro tipo de belleza.