Los famosos marcan tendencia en todos los campos y los nombres (raros) de sus bebés no escapan a esta regla. Sus neófitos ya no se llaman Joe o Mary sino que disponen opciones mucho más diferenciales. Acaba de volver a demostrarlo Elon Musk con la segunda hija que ha tenido con la cantante canadiense Grimes. Una feliz noticia que hemos conocido ahora pero que sucedió ya en diciembre. La pareja ha revelado que a la pequeña, nacida de un vientre de alquiler la han llamado Y.
Algo que ha generado un enorme revuelo en redes sociales porque además se sabe que el nombre completo de su niña es X Æ A-XII — X. La pareja aclaró que hay un significado oculto detrás del revoltijo de letras y números. Grimes explicó que «X, la variable desconocida, Æ, mi ortografía élfica de Ai (amor y/o inteligencia artificial), A-12 = precursor de SR-71 (nuestro avión favorito)… A=Arcángel, mi canción favorita… rata de metal». Todo muy clarito y sensato.
Hay famosos que no llegan a tanto, pero se acercan. Es el caso de Kylie Jenner. Reveló recientemente que ella y Travis Scott le pusieron Wolf a su hijo cinco días después de anunciar su nacimiento. El apodo (Lobo) inspirado en animales está muy lejos de Ángel, que es el nombre con el que muchos fans predijeron que la pareja llamaría al bebe.
Nick Cannon tampoco es ajeno a aprovechar su lado creativo cuando se trata de nombres para pequeños. Le puso al suyo un juego de palabras cuando en junio del 2021 llamó a su hijo Zillion Heir Cannon. Él y Abby De La Rose le pusieron al hermano gemelo de Zilly otro nombre con Z: Zion Mixolydian. Los hijos mayores de Cannon también tienen nombres inusuales: la poderosa reina Cannon (cuya madre es Brittany Bell), y Golden Cannon (cuya madre también es Bell) y los mellizos Moroccan y Monroe con su ex esposa Mariah Carey.
Rupert Grin (Harry Potter) y su novia de toda la vida, Georgia Groome, optaron por un apodo inspirado en La familia Addams para su hija, Wednesday Grint. La estrella reveló el nombre de su bebé cuando colgó un selfi en Instagram.
Kim Kardashian y Kanye West hicieron esperar a sus fans antes de anunciar el nombre de su primer hijo juntos, y cuando nació su hija North West en el 2013, nadie se sintió decepcionado. A partir de ahí, los nombres se volvieron más creativos. Dieron la bienvenida a su hijo Saint en el 2015, a su hija Chicago en el 2018 y a su hijo Psalm a través de un vientre de alquiler en 2019.
Beyoncé y Jay-Z hicieron todo lo posible para nombrar a su primogénita, Blue Ivy, en 2012. El nombre no fue elegido al azar y tiene un significado para la pareja. Beyoncé insinuó lo que Blue representaba al compartir un poema y los fans especulan que Ivy representa el número romano IV, (4), significativo para la pareja.
La pareja optó por nombres un poco menos inusuales para sus gemelos, dando la bienvenida a su hijo Sir y a su hija Rumi en junio del 2017. El rapero explicó que Rumi lleva el nombre de su poeta favorito y Sir proviene de la forma en que el bebé se portaba.
Gwyneth Paltrow y su ex-esposo Chris Martin se superaron a sí mismos cuando nombraron a su primogénita, Apple, en el 2004. La pareja tampoco rehuyó ser creativa con su hijo, y le dieron la bienvenida a Moses en 2006.
No sorprende que los rokeros Gwen Stefani y Gavin Rossdale eligieran un nombre de bebé que, bueno, mola, y así bautizaron a su primer hijo Zuma Nesta Rock en el 2008. También comparten otros dos hijos Kingston y Apollo. Los artistas se separaron en 2016.
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