ÁNGELA CREMONTE: «Me cuesta dejar de querer. Soy muy fiel en los afectos»
Lamenta que las víctimas de violencia sexual o acoso sean también víctimas de la duda. Ángela Cremonte adora la interpretación y se define como una persona familiar y perfeccionista...
Tiene la levedad y elegancia propia de quien ha crecido con las virtudes de una gimnasta rítmica y bailarina. Madrileña ejerciente, Ángela Cremonte no es una recién llegada a la interpretación. A partir del 3 de julio la veremos en el desenlace de ‘Las chicas del cable’ y ahora, al lado de Javier Rey en ‘Mentiras‘, la versión española de la británica ‘Liar’. Lo que empieza siendo una cita entre dos adultos que se gustan, desemboca en una noche que cambiará sus vidas para siempre…
- The Luxonomist: ¿Qué te da la interpretación que no encuentras en otra actividad de la vida?
- Ángela Cremonte: En la interpretación puedo pensar de otra manera, meterme en otros cuerpos, sentir con intensidades que difieren de la mía. Disfrazarme. Puedo jugar sin asumir las consecuencias. Puedo desnudar mi corazón, mostrarlo sin pudor, meterlo en la ducha como si nadie mirara.
- TL: ¿Nos hemos perdido una buena profesora de Humanidades?
- Ángela Cremonte: Jajaja… Creo que sería muy estricta y muy apasionada. Para los alumnos comprometidos, genial, para casi todos… ¡Una cruz!
- TL: ¿Qué queda de la chica de ‘Más pena que gloria’?
- Ángela Cremonte: La misma empollona con acento argentino en Madrid. La misma.
“Una víctima de violencia sexual o acoso casi nunca tiene el beneficio de la credibilidad“
- TL: ¿Qué te ha seducido de Laura, tu personaje en ‘Mentiras’?
- Ángela Cremonte: No duda de sí misma, de lo que ella cree que debe ser el mundo. Toma su ética por el asta y la lleva a cuestas hasta el final, hasta clavarla en la plaza del pueblo, delante de todos. Ella señala al rey desnudo. Es una (supuesta) víctima muy fuerte, muy poderosa. Temible para el (supuesto) agresor y el sistema. Luego ya veremos si lo que cree que le ha sucedido es cierto o no, pero para entonces ella ya ha dado en hueso·
- TL: No podemos hacer spoiler pero su evolución va a sorprender…
- AC: A mí de Laura me ha sorprendido todo. Ella tiene que agudizar el ingenio para burlar al burlador.
- TL: ¿Dejaremos de tener que demostrar las mujeres que somos inocentes ante casos de violencia sexual o acoso?
- AC: Una víctima casi nunca tiene el beneficio de la credibilidad. Casi siempre se duda de ella, aunque sea sólo un segundo. Suele ser doblemente victimizada, por el supuesto agresor y por la sociedad misma, que la pone en duda una y otra vez. Ojalá deje de ser una cuestión de género. Ojalá deje de ser, simplemente.
- TL: ¿Qué ha sido lo más difícil en la travesía emocional del personaje?
- AC: Sostener esas temperaturas emocionales tan extremas, tan íntimas y tan frágiles durante los tres meses de rodaje. Es pesado para el corazón. Tú te lo puedes estar tomando como un juego, pero él no entiende si tú estás interpretando o no. Sólo entiende que has estado 12 horas llorando los 5 días de la semana. Conectarme con eso era mi compromiso para interpretar a Laura bien. Que pareciera verdad, que pareciera que lo que sucedía en cada secuencia estaba pasando por primera y única vez en el mundo delante de una cámara, que también queríamos hacer invisible. Ser fiel a lo sutil tiene un precio.
«La interpretación me deja sentir con intensidades que difieren de la mía»
- TL: En un caso similar ¿habrías reaccionado igual que Laura?
- AC: Creo que no. Creo que me hubiera puesto en duda a mí misma, me hubiera avergonzado de mi herida, al menos. La admiro en eso.
- TL: ¿Se puede ser imparcial cuando los sentimientos entran en juego?
- AC: Es muy difícil sustraerse de la propia subjetividad. Y más cuando uno está en todo el meollo del asunto, sin perspectiva emocional. Solo sé que hay algunas verdades que son objetivas, absolutas, de un solo color. No dependen de la emoción. Dependen del código penal.
- TL: ¿La forma más elegante de decir adiós?
- AC: Levantarse suavemente de la mesa sin quitar los ojos del que tiene la culpa. Con tacones, claro.
- TL: ¿En qué situación has dicho “chapeau”, me quito el sombrero?
- AC: Tantas. Hay tanta dignidad anónima ahora mismo…
- TL: ¿Qué te gusta hacer a tu manera?
- AC: No sé, siempre me gusta incluir un poco del otro. Lo de enamorarme, quizás, lo llevo muy a mi estilo.
«La vida me suena a ritmo latino»
- TL: ¿Qué es lo que mejor se te da hacer?
- AC: Perseverar. Recuperar a fe. El perfeccionismo. Escribir. Corregir errores gramaticales, salvo los míos, porque no me doy cuenta. Algunos bailes de salón. Me cuesta dejar de querer, soy muy fiel en los afectos.
- TL: Si pudieras ser otra persona o cosa, ¿por qué /quién optarías?
- AC: Sería escritora o arqueóloga. Y si no, Beyoncé, Nathalie Portman, Claudia Schiffer, Jane Austen, una mezcla de ellas.
- TL: ¿Qué ha sido lo que realmente ha marcado tu vida?
- AC: Mi familia, esa manera de educarme.
- TL: ¿Qué pone en tu estado de WhatsApp?
- AC: Mujer león, por mi abuela.
- TL: ¿A quién meterías en una máquina del tiempo?
- AC: A mis abuelos.
«Lo de enamorarme lo llevo muy a mi manera»
- TL: ¿Qué locura has hecho para conocer a uno de tus iconos?
- AC: Con mis iconos he intentado parecer sensata para no asustarlos…
- TL: ¿A qué eres inmune?
- AC: Parece que al coronavirus, de momento. Y soy buena gente. Al diablo aún no he conseguido venderle nada.
- TL: ¿El insulto hace callo?
- AC: ¿En mí te refieres? El insulto duele siempre que uno se esfuerza en no ser eso por lo que lo insultan. Hasta que uno aprende que el insulto habla más del que lo profiere que del que lo recibe. Cree el ladrón…
- TL: ¿Marca España es….?
- AC: Con todo esto creo que ahora nos estamos redefiniendo. Somos un hermoso país.
- TL: ¿Qué no falta nunca en tu maleta?
- AC: Crema solar. Cremas de todo tipo. Y un libro que me ayuda a meditar que luego no uso.
«Ojalá la violencia de género dejara de ser. Simplemente»
- TL: ¿La suerte es más definitoria que el talento?
- AC: Depende de lo que consideres como éxito.
- TL: ¿A qué te suena la vida?
- AC: A ritmo latino. Necesito salir a bailar.
- TL: ¿La belleza da poder?
- AC: La belleza da seguridad. Es subjetiva. El poder, no.
- TL: ¿El dolor más intenso?
- AC: El de la pérdida.
- TL: ¿Ser elegante es….?
- AC: Ser ligero, amable, empático y limpio. La educación es elegante. Y la inteligencia.
«Hay mucha dignidad anónima ahora mismo»
- TL: ¿Qué te hace perder la templanza?
- AC: Que me acusen de algo que no he hecho. Lo injusto. Voy lista.
- TL: ¿Con quién compartirías la cena de tus sueños?
- AC: Ahora mismo, con todo el mundo.
- TL: ¿Esa crítica que por ser verdad, más te ha dolido?
- AC: Las mías. Me valgo solita. Pero no voy a tirar aquí piedras contra mi propio tejado… (risas)
- TL: ¿La pregunta que no te he hecho y te habría gustado?
- AC: ¿Eres feliz ahora?