Anna Coll Miller: “La música es mi gran pasión, mi lugar de descanso y meditación”
The Luxonimist: Me encantaría conocer tu historia personal y profesional. ¿Dónde naciste?
Anna Coll Miller: Nací en Madrid, y crecí en un pueblo situado al noroeste. De pequeña me gustaba estar siempre rodeada de libros y de música, decía que quería ser directora de orquesta. Me independicé siendo adolescente, lo que me ayudó a activar el instinto de supervivencia y madurar muy rápido; pero sin perder nunca mi parte “naíf”, que es a veces motor de mis creaciones y parte de mi esencia. He tenido la oportunidad de viajar mucho y pasar temporadas en Alemania con mis tíos y mi abuela.
TL: Por eso tu apellido no es español…
Anna Coll Miller: Tengo familia alemana por parte de madre y catalana por parte de padre. Muchas veces me preguntan si mi nombre es un seudónimo, pero en algunas zonas de España el apellido Coll es muy común. De hecho hay muchas personas en el mundo que se llaman Anna Coll, entre ellas, mi tía, que también es artista.
TL: Cómo empezaste a acercarte al teatro. ¿La profesión de tus padres te sirvió de inspiración ?
Anna Coll Miller: Cuando era pequeña me encantaba ver a mi tío Javi en el teatro. Recuerdo estar con los pies colgando en la butaca y querer subir con él al escenario. En casa hacía obras de teatro, playbacks de canciones de Disney con mi hermano; o cogía un teléfono y podía pasar largos ratos charlando con un interlocutor imaginario. También era una gran imitadora y en las reuniones familiares nunca faltaban los “Annuta, imita al Chiquito”, “Annuski imita a mamá”…
“No hay que centrarse tanto en el éxito, sino en el recorrido”
TL: ¿Qué estudios elegiste para seguir tu pasión por el arte escénico?
Anna Coll Miller: Estudié interpretación durante cinco años, primero en La Cuarta Pared y después en Arte4. Cuando salí de la escuela seguí formándome a través de diferentes cursos, talleres y entrenamiento actoral. También he estudiado Guion de Cine y Dramaturgia en diferentes escuelas, entre 2013 y 2020.
TL: ¿Cuándo y cómo empezó tu carrera teatral?
Anna Coll Miller: A los doce años entré en una compañía de teatro que se llama Tomatelón, donde estuve nueve años. La primera obra que hice se llamaba “Cántame un musical”. Siempre estaré muy agradecida a esta compañía, pues aprendí mucho y de ahí conservo grandes amigos. No recuerdo cuál fue la primera obra que hice tras terminar los estudios. Desde los seis años siempre anduve enredando en el teatro, hasta marzo de 2020. Luego Covid-19, confinamiento y paron.
TL: ¿Desde entonces cuántas obras has interpretado ?
ACM: La obra en la que estoy trabajando ahora, El Oleaje, de Ángeles Páez, es la número veintidós. Pero algunas de esas obras han sido en formato microteatro o suplencias de pocos días.
TL: ¿Cómo has recibido los premios por actriz de reparto?
ACM: El primer premio que recibí fue a los dieciocho años, por la obra Bohemian Rock. Es el que recuerdo con más emoción, porque ni siquiera me había enterado de que estaba nominada. Fue una sorpresa, no me lo esperaba para nada, en esa obra tenía un personaje muy secundario, hablaba muy poco. Los demás premios siempre los he recibido con amor y con mucho agradecimiento, a veces con pudor. Aunque me siento muy cómoda exponiéndome ante un público, soy un poco tímida en algunas situaciones. Igualmente pienso que los premios hay que saber recibirlos con cortesía, pero siempre con los pies en la tierra; el arte no es para nada matemático, a un jurado le puedes encantar, y a otro no.
“Adoro viajar, patinar y todo lo que tiene que ver con la naturaleza y el universo”
TL: ¿Cómo ha sido tu paso por la pequeña y la gran pantalla?
ACM: Siempre he estado muy arraigada al teatro, pero en 2014 (año en que rodé mi primera película, Tentaciones) descubrí que el cine también mola mucho, tiene otra magia. En la segunda temporada de Señoras del (H)AMPA, interpreté a un personaje que se llama Vanessa, y me lo pasé muy bien. La última película que estoy rodando es Dark Girls, una comedia de terror. La gran experiencia que me llevo de este último proyecto es trabajar con cuatro niñas, grandes actrices, con quienes el rodaje está siendo muy divertido. Además esta película tiene la peculiaridad de estar dirigida por cuatro directores: Bel Armenteros, Toni O. Prats, Carlos Marbán y Allan J. Arcal. Pienso que trabajar desde diferentes puntos de vista en una obra artística siempre es enriquecedor.
TL: En 2015 diste un paso más y montaste la Productora teatral “ATiempo Teatro”. ¿Qué te impulsó a hacerlo?
ACM: Esta es la gran profesión de “la espera”, pues hay muchos momentos en los que nadie llama a tu puerta, y yo soy incapaz de estar sin hacer nada. Entonces decidí poner en pie una de las obras que había escrito (Femme Fatale), y así nació ATiempo Teatro. Las cinco actrices que actuaban en el primer montaje de la compañía eran amigas, y me ayudaron mucho a sacarlo adelante. De esta ópera prima nació Très Belle, otra obra que nos dio muchas alegrías, y nos abrió camino a las que vinieron después.
TL: Ya no eres solo actriz, tu eclecticismo ha salido a la luz… ¿qué más haces?
ACM: Siempre me cuesta mucho contestar a la pregunta: “¿A qué te dedicas?”. En ese momento me veo a mí misma como Tarzán de los monos, saltando entre lianas de aquí para allá, como si cada una de ellas representase una profesión distinta. Además de ser actriz y guionista, también hago diferentes trabajos de diseño, edición de vídeos, imparto clases de teatro y música, hago cositas de producción… A veces se me amontonan un poco las tareas, pero tampoco quiero darle exclusividad a una de ellas. Me gusta hacer cosas diferentes, y así no me aburro nunca.
TL: De hecho tengo entendido que también tocas instrumentos musicales…
ACM: El aprendizaje se produjo de manera casual y autodidacta. Un día apareció un teclado en casa y empecé a imitar las melodías de los compositores barrocos, que tan metidas tenía en la cabeza. Del piano pasé a la guitarra, y después, a lo largo de mi vida, he ido recolectando y probando con diferentes instrumentos, tengo unos veinte diferentes. No es que sea una virtuosa, pero podría decir que la música es en realidad mi gran pasión, mi lugar de descanso y meditación.
“Tener sueños por cumplir es la magia de vivir”
TL: ¿Qué otras aficiones tienes además del arte?
ACM: Además del arte y sus múltiples vértices, adoro viajar y patinar (sobre hielo y sobre ruedas). También me encanta todo lo relacionado con la naturaleza y el universo. Soy una gran aficionada a la mitología y la astrología.
TL: ¿Dónde encuentras la energía para hacer y cultivar todas estás pasiones?
ACM: Me encanta la vida y todos sus misterios, el querer descubrirlos me da el ánimo para seguir adelante. También siempre digo que todo lo que hago, lo hago con amor o por amor; y si no, o no lo hago, o me cuesta mucho llevarlo a cabo. Así que esa es para mí la energía más potente.
TL: Si tuvieras que dar unos consejos a mujeres más jóvenes que tú con sueños que realizar, ¿qué les dirías?
ACM: Les diría que se hiciesen esta pregunta: “¿Cuál es el primer paso, del camino que tengo que recorrer, para alcanzar mi sueño?” A lo mejor ese primer paso es comenzar unos estudios determinados, comprarte unos guantes de boxeo, teñirte el pelo de rosa o pedir ayuda a tus padres, pero siempre hay un punto de partida. Cada vez pienso más que no hay que pensar tanto en el objetivo o en el éxito, no ceñirse tanto al plan, sino centrarse en ese recorrido. La vida está llena de serendipias y a veces encuentras por el camino algo mejor que eso que andabas buscando.
TL: ¿Tienes todavía sueños que cumplir?
ACM: Siempre tendré sueños por cumplir y proyectos por realizar. Creo que esa también es la magia de vivir.