Foto: Andrés García Luján
Tras la imagen mediática de Cristina Pedroche se esconde una licenciada en Administración y Dirección de Empresas y Diplomada en Turismo. Sin embargo, los títulos quedaron en un segundo plano cuando se abrió la posibilidad de triunfar en la publicidad y en televisión.
Tras convertirse en madre en julio de 2023, su vida dio un vuelco. Toda la revolución emocional y física que ha vivido con la maternidad la relata en su primer libro, Gracias al miedo.
The Luxonomist: ¿Cuál es el secreto para plantarle cara al miedo?
Cristina Pedroche: No creo que tenga el secreto para hacerle frente. Simplemente intento ver lo que necesito para enfrentarme a él. Lo estudio y cojo todas las herramientas que necesito para vencerlo. Gracias a mi libro me he dado cuenta de que soy valiente. Aunque en un primer momento un miedo me puede hacerme entrar en shock y quedarme quieta, me tomo ese paron para saber cómo puedo dominarlo, por eso creo que soy valiente.
TL: ¿El miedo te ha paralizado alguna vez?
Cristina Pedroche: Muchas veces me paraliza, pero utilizo eso para reflexionar y ver cómo salir de esa situación. Al final, tarde o temprano, consigo el objetivo y lo supero.
TL: ¿Se le puede llegar a dar las gracias al miedo?
Cristina Pedroche: Yo se las doy, porque me ha hecho ver que tengo una valentía que no conocía. Con calma, paciencia y siendo muy flexible, al final he sabido vencer mis miedos. Gracias a ellos me formo, estudio, me muevo y salgo de la zona de confort.
TL: ¿Esta aventura literaria ha sido sanadora?
Cristina Pedroche: ¡Ha sido más que eso! No estoy del todo recuperada al 100%, pero el hoyo oscuro en el que me he metido varias veces tiene ya rayitos de luz. La terapia narrativa al escribir el libro me ha servido muchísimo.
TL: ¿La experiencia de escribir ha resultado adictiva?
CP: Más que adictiva se convirtió en una rutina para mí. En los momentos del día y de la noche en los que sentía que el mundo se me iba de las manos, en los que no me salía la voz y apenas encontraba palabras para expresarme, me refugiaba en el móvil y en las notas para volcar todos esos sentimientos y pensamientos que, muchas veces, ni los entendía. Escribir era un alivio.
TL: ¿Qué vivencia va a salir de esta aventura?
CP: Lo que estoy viviendo con la maternidad y que cuento con sinceridad y detalle en el libro. Cómo me he ido sintiendo, lo que iba pensando y haciendo para estar mejor y para sobrellevar esas dudas y esos miedos. Y, sobre todo, para superarlos. Mi libro no es solo para madres, ni siquiera para mujeres, sino para todas aquellas mujeres que hayan estado en contacto con el miedo. La verdad es que todos los miedos más grandes de mi vida se han desencadenado con la maternidad, pero también he tenido otros con el trabajo, cuando era pequeña…
TL: ¿Hay una mujer diferente después de la maternidad?
CP: Hay una mujer diferente y una madre que la hace ser diferente. Ahora mi vida, mis prioridades, mis límites y mis relaciones con mi madre, mis amigas y mi marido han cambiado. También con el trabajo. Poco a poco voy conociendo a esta nueva Pedroche y, poco a poco, voy encontrando mi camino. Sin prisa, pero sin pausa.
TL: Siempre se dice que, cuando se es madre, se presta menos atención a la pareja porque el bebé se convierte en tu mundo. ¿Cómo has duplicado esos esfuerzos?
CP: No me ha hecho falta duplicar ningún esfuerzo para cuidar la pareja. David y yo somos un equipo y estamos en todo juntos. Si yo aflojo en algún momento, él pone un extra. Si él tiene que trabajar más y tiene menos tiempo para cuidar, lo pongo yo. Nos compenetramos a la perfección. Es el mejor compañero de vida que puedo tener y, por supuesto, en la aventura de la maternidad y paternidad somos los mejores compañeros el uno del otro.
TL: ¿Eres de cocinar la vida a fuego lento?
CP: Definitivamente sí. Me gustan las cosas con calma, porque así salen mejor. Alguna vez me gustan deprisa pero soy muy de fuego lento, de vivir el momento y disfrutar del presente.
TL: ¿Lo mejor siempre está por llegar?
CP: Sí. Me da ánimos y fuerza pensar que siempre va a haber algo mejor y que, al final, todo va a estar bien. Y si no está bien ¡es que no es el final!
TL: ¿A qué momento de tu pasado regresarías?
CP: En realidad a ninguno. Tal vez haya algún momento que me gustaría volver a vivir, pero no creo que tiempos pasados fueran mejores. Me gusta vivir el presente porque soy muy consciente de que es el único tiempo verbal que existe. El tiempo pasado no puede volver y el futuro no se sabe qué nos depara. Soy muy de presente.
TL: ¿Tu mayor conquista?
CP: Pues no sé (risas). Bueno, creo que ha sido mi marido. Eso sí que fue conquistar el mundo entero. Estoy muy feliz de la relación que tengo con David.
TL: ¿Recuerdas ese momento de absoluta felicidad?
CP: Cuando nos conquistamos David y yo y cuando nuestra hija nos conquistó a los dos.
TL: ¿Qué no le perdonarías nunca a un amigo o a alguien a quien quieres?
CP: Nunca perdonaría la mentira. Me gusta la gente que va de frente.
TL: ¿Qué le preguntarías a tu yo dentro veinte años?
CP: Algo muy simple: si sigue siendo feliz y viviendo el presente.
TL: ¿Un personaje histórico con el que te sentarías a cenar?
CP: Con Frida Khalo.
TL: Diez segundos para un deseo. ¿Qué pides?
CP: No te lo puedo verbalizar porque los deseos están para que se cumplan, pero tiene que ver con la salud y la felicidad de los míos.
TL: Te da un ataque de risa en una situación inapropiada o en un lugar del que no puedes salir. ¿Cómo lo solucionas?
CP: Ya me ha pasado (risas). Muchas veces te ríes por nervios. Pido perdón y ya está.
TL: Si pudieras saber una sola cosa del futuro. ¿Cuál sería o qué preguntarías?
CP: No me gusta saber nada del futuro porque, de saberlas, cambiarías el presente y eso no lo veo bien. Quiero vivir mi vida como vaya viniendo y de la mejor manera posible.
TL: ¿Un día perfecto?
CP: Cualquier domingo en el que desayunamos los tres juntos, nos vamos a pasear y en el que estamos los tres juntos todo el rato, pegadísimos los tres.
TL: ¿Cuál es ese tema del que te avergüenza saber tan poco?
CP: No me avergüenzo de saber poco de algunos temas. De los que sé poco es porque no quiero saber más. Me gusta estudiar y saber mucho de las cosas que me interesan y me vienen bien. Si no sé de algo es porque no me apetece.
TL: ¿Una película en la que te quedarías a vivir?
CP: Me encanta la película de El show de Truman y hay veces que pienso que vivo en un mundo así (risas)
TL: ¿El lugar más loco en el que has terminado después de una noche de fiesta?
CP: Yo he salido poco de fiesta, así que no he acabado en lugares extraños. En ese sentido, se puede decir que soy un poco sosa. Si salía de fiesta siempre volvía a mi casa.
TL: Esa pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder.
CP: ¿Eres feliz? Y pese a que sigo encontrándome y buscando saber quién soy, sí soy feliz. Muy feliz.
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