David Verdaguer: “Ojalá la vida se pudiera ensayar”

Amalia Enríquez. 19/11/2021

Envidia la constancia y no le gustaría que nadie heredase su angustia. David Verdaguer es de una simpatía natural, nada impostada. Y eso se agradece mucho en una conversación. Pierde el sueño con facilidad ante cosas importantes, pero el apetito siempre está activo, por eso uno de sus disfrutes es comer y cenar fuera de casa. Le vemos en el episodio “El doble” en “Historias para no dormir”, una historia futurista… pero muy cercana.

The Luxonomist: ¿Qué te da la interpretación que no encuentras en otra actividad de la vida?
David Verdaguer: Me da que sé lo que va a pasar. Yo soy un hombre de costumbres, me gusta un poco la monotonía en mi vida y lo bonito de la interpretación, como decía Fernán Gómez, es que sabes que te van a responder. El hecho de que tú preguntes algo y te respondan, a mí me da calma. Ojalá la vida se pudiera ensayar.

TL: ¿Eres de los que ha vivido alguna “historia para no dormir”?
David Verdaguer: Muchísimas, si lo entendemos en el tema de insomnio. En el término paranormal o cosas que dan miedete, no. Pero a mí, cualquier cosa importante, me quita el sueño siempre. El apetito no, pero el sueño lo pierdo rápido.

TL: ¿En algún momento habrías dado lo que fuera por tener un doble?
David Verdaguer: Pues fíjate, en algún momento sí, sobre todo en alguna comida familiar.

TL: El problema de Dani, tu personaje en la serie ¿es que no acepta que su pareja sea tan brillante?
David Verdaguer: Uno de los problemas es que se siente inferior. La quiere tanto y la admira tanto, que se considera muy poquita cosa.

TL: ¿Crees que será fácil para el espectador empatizar con él?
David Verdaguer: Lo bueno que ha hecho Sorogoyen es que ha cogido una historia futurista, pero muy cercana, porque acaba siendo una historia de amor y todos hemos vivido alguna. Eso hace posible que se empatice con la historia en general. Eso lo ha hecho muy bien.

“Cada vez estoy mejor con mi ego”

david verdaguer
David Verdaguer en El Doble

TL: ¿Qué hace diferente a David Verdaguer para que esté en el top de las preferencias de la gente de la profesión?
DV: ¡Qué bien que me digas esto! Wow… No sé lo que es realmente. Yo creo que tal vez atrae mi sentido del humor y que trato bien a todo el mundo. Debe ser eso porque, como actor… bien, pero hay actores mucho mejores que yo.

TL: ¿Te imaginas haciendo otra cosa?
DV: Imaginarme sí porque imaginación me sobra, pero en realidad no, porque creo que tendría un problema sin hacer esto, vivir o malvivir de mi trabajo. Pero si hiciera algo que no fuera esto, tendría que ser con gente porque es algo que necesito. No podría estar encerrado en una oficina delante de una pantalla.

TL: ¿Un recuerdo recurrente cuando miras atrás?
DV: Es una buena pregunta. Pues mira, mi abuelo.

TL: ¿Existe una receta para la felicidad?
DV: No lo sé y, si alguien la tiene, que me la mande por WhatsApp.

TL: ¿Solo el amor se permite una gran locura?
DV: Sí, supongo que al principio de los tiempos de ese amor, sí… Pero luego molaría que se convirtiera en una gran tranquilidad divertida.

TL: El rasgo de tu personalidad que no querrías que heredase nadie
DV: (risas) Si es físico, mi estrabismo. Y, si es de personalidad, la angustia.

TL: ¿Algún vicio es sano?
DV: Supongo que no, porque entonces no sería un vicio.

“Tengo que aprender a gestionar que no me intimide el que me halaguen”

TL: Un placer prohibido que te permites.
DV: Me permito todos los placeres, pero me parece que ninguno está prohibido.

TL: Un don que la naturaleza te ha negado.
DV: (risas) Muchos, muchos… Tener triceps, por ejemplo.

TL: Esa pregunta incómoda que siempre te hacen
DV: ¿Eres tan gracioso en la vida real? Siempre me la hacen.

TL: ¿Qué te intimida hasta el punto de sacarte los colores?
DV: No hasta el punto de sonrojarme, pero tengo que aprender a gestionar que no me intimide el que me halaguen mucho. Tengo que aprender a decir gracias, pero cada vez estoy mejor con mi ego.

TL: ¿Un lema vital que lleves por bandera?
DV: Se puede hacer humor de todo.

TL: Ese lugar en el que te encontraría si decidieras perderte…
DV: No soy muy de viajar, así que seguramente en un bar, en el de la esquina.

TL: ¿Y esa crítica que, por ser verdad, más te ha dolido?
DV: Si hablamos de profesión, ninguna es verdad. Ni siquiera las buenas, porque todo es subjetivo en este oficio, no son matemáticas. Si es personal, tengo que pensar en ello porque no lo sé.. Seguramente, como era verdad, mi cerebro que es muy listo, la habrá escondido para siempre.

«No me gustaría que nadie heredase mi angustia»

david verdaguer
El actor en Historias para no dormir

TL: Un propósito que nunca cumples.
DV: Dejar de fumar.

TL: Un miedo que no sepas superar.
DV: El miedo a que no me quieran.

TL: ¿Una película en la que te quedarías a vivir?
DV: En “La sra Doubtfire”.

TL: ¿Qué te sorprende de la vida?
DV: Bastantes cosas pero, si he de concretarte una, que la gente baje la radio cuando está aparcando.

TL: Te dejarías cortar la mano antes de decirme…
DV: …¡Es que no me dejaría cortar la mano! Me salvan de muchas cosas las dos manos, son maravillosas.

TL: ¿Qué virtud envidias?
DV: Un montón, pero la constancia sobre todo.

«De todo se puede hacer humor»

TL: ¿Cuál es la mejor forma de dejar huella?
DV: Pasar por encima justo cuando acaban de fregar (risas).

TL: ¿El calificativo que más te incomoda?
DV: Odio el calificativo de gamberro. Lo odio.

TL: ¿Qué caprichos te permites?
DV: No soy muy de caprichos, pero me permito comer y cenar fuera porque es algo que me gusta mucho.

TL: Una pesadilla que no olvidas…
DV: Yo, con 6/7 años, vestido de Caperucita Roja. Me perseguían unos lobos, me tiraban al suelo y me mordían la pierna izquierda.

TL: ¿Una extravagancia que no piensas reprimir?
DV: No tengo extravagancias, créeme. Soy catalán, vivo en una tonalidad de gris.

TL: Tres calificativos que sinteticen tu pareja ideal..
DV: Divertida, habladora y cariñosa.

TL: ¿Un truco infalible para conquistar?
DV: Eso se lo tendrías que preguntar a Cristóbal Colón (risas). Yo soy de ligar, pero conquistar… no sé yo.

TL: La prenda que no falta en tu maleta cuando sales de viaje…
DV: ¡Hombre! Yo soy muy de ponerme calzoncillos y calcetines limpios por si me pasa algo. Me lo decía siempre mi madre.

TL: ¿Esa pregunta que no te he hecho y te habría gustado responder?
DV: Pues mira, una pregunta que nunca me ha hecho ningún periodista. ¿Cine o teatro? Y te respondería: teatro, teatro…

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